Chris Gardner, la historia estimulante de un hombre que se logró superar a la desgracia y tener éxito en el mundo de las inversiones.
Este hombre no creció en un hogar perfecto. Con muchos problemas con su padrastro.
Ya adulto, para poder proteger a su pequeño hijo tuvo que tomar diversos trabajos. Alguno de ellos como representante de ventas de una compañía de equipos médicos.
Al dirigirse a una de sus ventas, la vida de Chris Gardner cambió. Conoció a un hombre vestido de traje con un Ferrari rojo. Sorprendido, Chris Gardner curioso le preguntó que hacía para vivir. El hombre le contesto que era corredor de bolsa.
Chris Gardner decidió a lo que quería dedicarse en el futuro.
Este hombre de traje lo metió en el mundo de las finanzas e inmediatamente le presentó al director de la firma para conversar sobre los programas de adiestramiento.
Allí, Chris Gardner consiguió una oportunidad al ser aceptado en un programa de adiestramiento en E. F. Hutton. Renunció a su trabajo para dedicarse tiempo completo a prepararse para ser corredor de bolsa.
Cuando se presentó en la oficina el primer día, sin experiencia, estudios o contactos, logró que le hicieran una entrevista en la bolsa de valores Dean Witter Reynolds. Pero una semana antes fue detenido por no pagar mil doscientos dólares por multas automovilísticas y estuvo diez días preso.
Cuando salió descubrió que su novia se había ido con su hijo y todas sus pertenencias. Al siguiente día, con la misma ropa con que entró a la cárcel decidió presentarse, a la entrevista. Obtuvo un empleo como aprendiz por mil dólares al mes, apenas para vivir.
Meses después, la mujer de Chris Gardner retornó para dejarle a su hijo, para que él se hiciera cargo. A pesar de tener trabajo, su hijo y él vivían desabrigados sin hogar. Todo su sueldo se iba en pañales, el jardín infantil y la comida.
Al principio dormían en moteles baratos, pero no se podían hacerlo durante todo el mes. Así que dormían en donde consiguieran, en su oficina, albergues, parques, incluso baños públicos.
En mil novecientos ochenta y dos todo su esfuerzo y sacrificio dio frutos cuando por fin pasó su examen para obtener la licencia y obtuvo empleo en Dean Witter Reynolds.
Cinco años después, Chris Gardner fundó su propia firma de bolsa de valores Gardner Rich&Co especializada en deudas, las transacciones de algunas de las instituciones más grandes del país y planes para pensiones públicas.
Esta nueva compañía inicio en su pequeño piso con una inversión inicial de diez mil dólares y una mesa de madera que servía para la comida en familia.
En el dos mil seis vendió Gardner Rich&Co en un trato multimillonario. Y funda Christopher Gardner International Holdings, con oficinas en Nueva York, Chicago, y San Francisco.
En la actualidad Chris Gardner realiza inversiones en Sudáfrica que establecerán cientos de trabajos e introducirán millones en inversiones extranjeras para la nación.
Asimismo, coopera en varias organizaciones filantrópicas como Cara Program y la Iglesia Metodista de San Francisco quiénes más le ayudaron cuando lo necesitaron él y su hijo.
