Lo principal que se debe tener plasmado es lo que se anhela con el negocio. Deben sentarse y realizar un diminuto plan de objetivos. Ir anotando qué idea tienen en mente, cómo podrían desarrollarla, qué desean lanzar. En qué se fundamenta lo que pretenden vender, a qué público va dirigido, si lo harán sin o con ayuda. Entre otros puntos, o sea, la idea es ir haciendo las cuestiones primordiales y esenciales pero que son realmente requeridas.
No sólo para un buen desarrollo de idea sino para la misma organización. Ya que servirá para ir conociendo la amplitud y magnitud del trabajo a realizar y conjuntamente poder llevarlo a la práctica. O sea, la misión de todo esto es ir planeando, marcar el objetivo final, regular el tiempo, entre otras cosas.
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¿A quién no le ha pasado que tienen varias ideas para el negocio, pero por falta de concreción no pueden dar el paso que sigue?
Lo que más importa en este caso es que cada emprendedor tenga previsto lo que se haría hoy o mañana. Todo eso jamás lo tendrían claro si no se van marcando los objetivos del futuro. En muchas ocasiones se comete la equivocación por la privación o por la tarea de no poder plasmar las cosas.
Como primera parte se debe tener en cuenta lo siguiente:
Los objetivos personales: ¿Qué tipo de objetivo personal se tiene? ¿Qué desena realizar con ese proyecto? ¿Desean mucho dinero? ¿Desean brindar algo a la sociedad actual? ¿Ocupar algún vacío en un mercado que empezó a desarrollarse?
Lo que buscan para el proyecto: Bien sea local, nacional o internacional el proyecto debe ser solidario.
Después de eso deben ir variando. Pero si en realidad no saben cómo comenzar cada elección a futuro (o sea, el control del tiempo) nada tendrá sentido alguno. Ya que si no conocen los objetivos del proyecto no lograrán saber seleccionar bien, por lo que las malas decisiones abundarán.
Antes de ponerse a “cocinar” la idea, tienen que ir escribiendo toda receta y comprar los ingredientes necesarios, ya que, de no ser así, sería imposible avanzar.
Lo más aconsejable es irlo haciendo por escrito (algún mapa mental, diagrama, entre otras cosas). Ya que mentalmente, con el pasar del tiempo, sería complicado el recordar los aspectos fundamentales. Es relevante, por ende, dejar plasmado en un papel lo que sería el proyecto. En definitiva, lo que se pretende hacer con eso. Eso les vendrá de maravilla para ir reflejándolo en un papel, con bastante originalidad que se debe tener al comienzo. Y también una motivación por hacer el proyecto.
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