Descansar en el trabajo también es necesario para la productividad.

descansar
descansar

Descansar para aumentar tu productividad en el trabajo. Reducir el cansancio y estrés que nos genera el ritmo cotidiano, es necesario,  podemos dedicar unos minutos diarios a relajarnos con técnicas simples.

Ejercicios para reducir el estrés

Largas jornadas laborales provocan agotamiento y tensiones físicas, y  también estrés. Es recomendable tomarse unos minutos cada día para poner en práctica algunas técnicas de relajación mental.

Esto nos ayudará a mantenernos tranquilos y enfocados, así como concentrarnos mejor en nuestras tareas. Además, nos sentiremos más descansados, ya que el estrés causa agotamiento físico.

No es necesario tener conocimientos de meditación, basta con tomarnos unos minutos y, si es posible, poner alguna música tranquila.

Ejercicio de relajación mental

El ejercicio más básico que nos ayudará a liberar nuestra mente consiste en cerrar los ojos, respirar profundamente, y visualizarnos en algún sitio que nos guste mucho.

Dentro de lo posible, elegiremos algún lugar en el que hayamos estado al aire libre, en contacto con la naturaleza. Trataremos de conservar esta imagen en nuestra mente todo el tiempo que podamos, alejando cualquier otro pensamiento que comience a interferir. Mientras lo hacemos, respiraremos en forma lenta y profunda

Para finalizar, abriremos los ojos muy lentamente. No es conveniente hacer movimientos bruscos al terminar la relajación.

Relajación por medio de la respiración.

Los ejercicios basados en la respiración también son buenos para relajarnos. Requieran algo de práctica, pero en poco tiempo puedes controlar la respiración. Debes sentarte cómodamente, cerrar los ojos, y respirar en forma profunda y lenta.

 Al inhalar, tratamos de relajar los músculos de todo de cuerpo. Buscaremos que nuestras respiraciones tengan siempre el mismo ritmo, esto es, que todas las inhalaciones y expiraciones tengan la misma duración.

Si nos resulta muy complicado, podemos ayudarnos contando. Una vez que hayamos entrado en ritmo, mientras respiramos, repetiremos alguna frase o palabra que nos tranquilice.

Descansar siempre y cuando sea posible.

 Lo ideal es permanecer en este estado unos 20 minutos, pero 10 minutos diarios bastarán, si no puedes tomarte más tiempo. Recuerda que debes alejar cualquier pensamiento que interfiera.

Una buena técnica para mantener la concentración es tratar de enfocar los ojos, como si los tuviéramos abiertos en el entrecejo, llevando la vista al centro y arriba.

 Esto se conoce como “mirar hacia adentro”. Quizás te resulte más fácil lograrlo si imaginas que estás mirando un puto de luz ubicado entre tus ojos.

Todas estas técnicas, si bien son sencillas, requieren una práctica constante y una concentración adecuada, para no permitir que los pensamientos cotidianos interrumpan la relajación.

Con detenerte por unos minutos y enfocarte en ti, podrás recargarte y tomar un nuevo impulso para continuar enfocado en tus tareas y responsabilidades laborales.