El adolescente y el aprendizaje del hábito del ahorro I parte

Adolescente y su manejo del dinero
Adolescente y su manejo del dinero

Es bien sabido que el adolescente vive el día a día. No se intranquiliza demasiado por el futuro. Solo se enfoca en hacer muchas amistades, en convertirse en popular, en las relaciones amorosas, etc.

Todas estas historias fueron también parte de nuestras vidas. Ya que son situaciones difíciles de evitar.  No obstante, existe algo más importante es la similitud en el hecho de que nunca nos enseñaron formalmente a administrar el dinero.

Los padres tienen gran responsabilidad, en instruir a sus hijos algunos elementos elementales para que gestionen su mesada de la mejor forma.

Recomendaciones para enseñar a un adolescente a ahorrar

Enséñale a hacer una planificación: Con el dinero que recibe mediante su mesada, obsequios o algún empleo casual que tenga. Debe clasificar su dinero en tres secciones: Dinero para ahorrar, para gastar y para compartir.

Adolescente y su hábito de ahorro
Adolescente y su hábito de ahorro

El dinero para ahorrar es una parte de todo el dinero que ha recibido. Debe separar por lo menos el diez por ciento para una base destinada para algún ahorro meta. Es decir, algo concreto que desee adquirir a futuro.

Es importante guiar al adolescente a decidir dónde ahorrar su dinero. Existen cuentas de ahorro para jóvenes en algunas entidades financieras. Como principio, estimúlalo para investigar opciones y seleccionar la opción de cuenta más provechosa.

El dinero para gastar es el dinero que puede derrochar desahogadamente. Ayúdalo a entender la diferencia entre sus necesidades y sus deseos y así darle el mejor uso.

El dinero para compartir es un porcentaje del total, igualmente se sugiere el diez por ciento. Para compartir con su familia, amigos o personas importantes. Esta experiencia establecerá el carácter del adolescente y no permitirá que piense sólo en sí mismo.

Integra en cada oportunidad a tu hijo adolescente, en la que se gasta el dinero familiar.

Eso le aproximará a conocer la situación de tu presupuesto.

Por ejemplo, llévalo de compras al supermercado, pide que te acompañe a pagar los servicios básicos (agua, luz, teléfono, internet, cable). Esto lo hará ir comprendiendo como administrar el dinero, e invertirlo en cosas provechosas.

Continua…