La ley del proceso – Las 21 leyes irrefutables del liderazgo

La ley del proceso – Las 21 leyes irrefutables del liderazgo
La ley del proceso – Las 21 leyes irrefutables del liderazgo

La ley del proceso es una parte importante de las 21 leyes irrefutables del liderazgo según John Maxwell. Nos encontramos en la tercera ley encontrada en el libro Las 21 leyes irrefutables del liderazgo y vemos que esta es una ley enfocada a dejar en claro que el liderazgo es un proceso en el que se debe trabajar día a día, que no se detiene y que no se obtiene de la noche a la mañana.

El proceso del liderazgo

Como hemos dicho anteriormente, el liderazgo es un proceso donde se tiene que atravesar por numerosas etapas. El liderazgo consta de tolerancia, respeto, experiencia, constancia, visión, inercia, estabilidad emocional, capacidad de reacción, programación de objetivos y muchas otras cosas más. Todo esto no se aprende en un solo momento, sino con años de estudio y de desarrollo personal y profesional.

La ley del proceso
La ley del proceso

La ley del proceso

Como es costumbre en John Maxwell, comienza definiendo esta ley con una frase:

“El liderazgo se desarrolla día a día, no de un sólo golpe”

Como venimos diciendo, el liderazgo no se obtiene solo por quererlo, ni tampoco se hereda. Para ser líder hay que pasar años de desarrollo personal y profesional. Esto nos llevará a convertirnos en líderes que entienden a las demás personas y que saben guiarles.

Recordemos las leyes anteriores, el desarrollo personal y profesional es proporcional al liderazgo de la persona. Basándonos en esta afirmación podemos decir que toda persona puede seguir creciendo y desarrollándose sin un límite aparente, es cuestión de creer y hacer.

¿Qué necesita un líder para iniciar el proceso de liderazgo?

En principio a un líder se le pide perseverancia y esfuerzo, ya que es un proceso largo y de mucho trabajo el que lleva a ganar la habilidad de liderazgo. Muchas personas creen ser líderes solo por encontrarse en una posición de privilegio o por ser jefes de alguien. Estas personas aún no inician el proceso; el proceso lo iniciamos cuando nos damos cuenta que a pesar de ser jefes, nadie nos sigue y queremos cambiar eso.

Ya sabes que no solo con pedirlo o desearlo te convertirás en un líder; debes comenzar tu propio proceso con rumbo al liderazgo y ya verás que tu vida cambiará notablemente. En el próximo Post hablaremos de la cuarta ley irrefutable del liderazgo, la ley de la navegación.