Lamborghini es igual a éxito, y es que el éxito puede tener una gran amplitud de significados; ya que este concepto es muy personal y depende de cada persona, de cada experiencia, para enmarcar su definición. Para el dueño de un negocio emprendedor; el verdadero sentido del éxito puede venir del proceso de construir un negocio que “funciona”. Las historias de los emprendedores exitosos son similares, un día se deciden a trabajar en una idea, son persistentes y después de varios desatinos, logran el éxito.

Lamborghini, una idea y un propósito

La particular historia de Ferruccio Lamborghini, en 1960 era el tercer industrial italiano de maquinaria agrícola, especialmente de tractores, vitivinicultor y bodeguero, gran degustador del vino y de la vida; luego de terminar la segunda guerra mundial comenzó a comprar restos de vehículos militares para convertirlos en maquinaria agrícola. Con las ganancias obtenidas; Ferruccio empezó una vida opulenta, adquiriendo algunas propiedades, y sobre todo muchos coches deportivos como Mercedes, Lancia, Maserati y Ferrari.

Era un admirador de Enzo Ferrari por la forma en que mantenía su empresa, pero siempre tuvo una dificultad, Ferruccio tenía problemas mecánicos con sus Ferrari. Un día, ya harto de mandarlos al taller se comunicó con Enzo para decirle que sus coches eran pura basura. Este le contestó: “que un fabricante de tractores no podía entender sus coches deportivos“.

Esa respuesta, fue el origen de su incorporación a la industria automovilística. Lo que es indudable, es que lo hizo, y lo hizo exactamente con el propósito de enfrentarse a Ferrari. Compró un taller cerca de Módena y contrató a algunos destacados artesanos y técnicos que habían trabajado con Enzo Ferrari.

El símbolo de la empresa, un toro, fue tomado del signo zodiacal de Ferruccio Lamborghini, el Tauro. Muchos conocemos la marca de autos Lamborghini, quienes año tras año ofrecen autos con una estética perfecta y de alta potencia, fascinando a millones de personas, pero que solo los afortunados tienen la oportunidad de conducir estas feroces maquinas.

Este es solo un ejemplo de las muchas historias de emprendedores que lograron el ansiado ÉXITO, a base de persistencia; sin importar el motivo, el propósito, la forma, ni las circunstancias. Las personas exitosas están en el mundo, solo que algunas no se han descubierto.