Marilyn Monroe una niña sin padre, se convirtió en una mujer dependiente de calmantes. Hermosa actriz, pero desdichada amante, la sensual rubia que el mundo conoció como Marilyn Monroe, tuvo una vida ensombrecida por desconsuelos y problemas emocionales.

Logró convertirse en una persona que intentaba complacer a todo el mundo. Ese fue su primordial inconveniente con la vida. No buscaba su propia felicidad, sino la de los demás. A más de cincuenta años de su muerte, el mundo la sigue adorando.

Historia Marilyn Monroe

Hija de una madre drogadicta y esquizofrénica y un padre desaparecido. Su infancia transcurrió en casas hogares para huérfanos y, se convirtió en esposa de un hombre a temprana edad.

Trabajaba en una fábrica de armamentos durante la Segunda Guerra Mundial, un periodista que intentaba hacer una nota sobre las mujeres obreras, decidió retratarla incluyéndola en la portada de su artículo. En ese artículo el periodista la describió como la mujer más guapa que había visto.

Desde entonces, su rostro sería cotizado para diversas portadas de revistas, emprendiendo de esa forma, su carrera como modelo. En ese momento, Norma Jeane Baker (verdadero nombre de Marilyn) estaba casada con James Dougherty, quien se había alistado en la Marina, al regresar, inmediatamente al ver los retratos publicados donde su mujer aparecía, decidió divorciarse.

Marilyn resolvió buscar trabajo como extra en el cine, intentando con papeles míseros y por una paga que apenas obtenía para sobrevivir. Fueron varios los directores que le ofrecieron actuaciones mediocres hasta que apareció un manager.

El éxito de Marilyn fue rotundo. Todo el mundo quedaba derretido por su belleza con cara de niña e ingenua. Marilyn Monroe había triunfado en Hollywood. Sin embargo, debido a intensos ataques de nervios a la hora de asistir a las premieres y las presiones por parte de los directivos que siempre le exigían lucir perfecta, adicional a sus insomnios, la forjaron caer en los tranquilizantes y diversas drogas.

Marilyn era dueña de una gran seducción, considerada la mayor sex symbol de todos los tiempos, rubia y atractiva. Pero también, una neurótica, depresiva y obsesiva con sus relaciones, dejando a descubierto las carencias de su niñez.

Monroe dejó un sinfín de retratos y frases que permanecen en la historia y se inmortalizarán por siempre. Su muerte es un expediente sin resolver. La mujer considerada la más bella de la historia, fue en realidad, una de las más afligidas y solitarias que se ha conocido.