¿Los emprendedores nacen o se hacen?

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¿Los emprendedores nacen o se hacen?

Esta interrogante se origina en los gemelos idénticos que demuestran tasas altas de tendencias empresariales que el resto de personas.

Muchos han especulado o discutido si un emprendedor esta predispuesto a convertirse en uno debido a su constitución genética o si esa disposición proviene de su entorno y determinación.

Investigaciones indican según estudios de emprendimiento, que estos están mas influenciados en los genes de una persona, que por educación.

¿Los emprendedores nacen o se hacen? lo que dice la ciencia.

Para la mayoría de los posibles emprendedores, seria reconfortante pensar que las personas de negocios se hacen, incluso si carecen del ADN, o la práctica y la experiencia suficientes para lograr el éxito.

Los estudios más efectivos han sido realizados en gemelos, porque naturalmente comparten ADN, pero pueden haber experimentado diferentes entornos y educación.

Una distinción importante aquí es que los gemelos idénticos comparten el 100% de la misma información genética; mientras que los gemelos fraternos comparten el 50%.

Investigaciones dejo en evidencia que los hermanos idénticos tenían tasas mucho más altas de “tendencias empresariales compartidas” que hermanos fraternales o sujetos del grupo de control.

El análisis adicional de los datos, incluida la investigación de la genética molecular; esto ha rastreado esta heredabilidad genética en cuatro rasgos empresariales básicos. Cada uno de los cuales aumenta la probabilidad de convertirse en un empresario:

1. La probabilidad de comenzar un negocio.

2. La capacidad de identificar nuevas oportunidades.

3. La tendencia a trabajar por cuenta propia.

4. Extroversión: aunque la extroversión no es suficiente para motivar el emprendimiento, a los extrovertidos les resulta más fácil establecer nuevas conexiones, liderar seguidores y participar en una comunidad más amplia.

La conclusión aquí es que los genes desempeñan un papel importante en la probabilidad de comenzar realmente un negocio, en lugar de si ese negocio realmente tendrá éxito.

En otras palabras, solo porque tengas una probabilidad genética menor de comenzar un negocio no significa que no puedas hacerlo o que la empresa que abras será un fracaso.

De hecho, con un impulso y práctica significativos, es más probable que tengas éxito que alguien genéticamente predispuesto a comenzar un negocio; especialmente si esa persona no ha tenido tanta experiencia en el mundo real como tú.

Emprender es cuestión de determinación.

Esto puede parecer una observación obvia, pero es importante considerar en la discusión de si emprendedores nacen o se hacen. Independientemente de tu tendencia a comenzar un negocio, el verdadero factor determinante al éxito radica en la cantidad de experiencia que adquieres en un rol empresarial.

No dejes que la ciencia te desanime, cualquiera puede convertirse en un emprendedor exitoso si realmente se compromete a serlo.