Apego Tóxico mal amigo del emprendimiento

Apego Tóxico mal amigo del emprendedor
Apego Tóxico mal amigo del emprendedor

Cómo deshacerse del apego tóxico que no deja crecer el emprendimiento. En el mercadeo digital, constantemente se desea satisfacer las necesidades del público. Sin embargo, es importante diferenciar entre saber escuchar las necesidades y lo que ordene el público. La diferencia es enorme.

Apego se refiere a anteponer por encima de nuestra armonía la de otros. Es normal ver esta situación en las relaciones de padres e hijos, ya que los padres ponen por encima de todo el bienestar de sus hijos. Lo que deja de ser normal, es esperar por otros para tomar las decisiones, bien sea padre, madre, hijos, jefe o clientes.

En estos casos, se piensa que, si el otro no esta presenta, las razones de nuestra vida no son suficientes. O esperar siempre por la aprobación de alguien más. Esto se llama dependencia desarrollada hacia a otros.

Esto no quiere decir que la opinión de otras personas cercanas o con quien compartimos responsabilidades, no importen. Si importan. Solo que cuando esa opinión externa es imprescindible se esta en presencia de un apego tóxico.

Esta emoción destructiva, según expertos, genera descrédito, fracaso, recelo y angustia. Todo esto es producto de una falsa creencia, que decide que la opinión de otras personas es mucho más significativa que la propia.

Este apego tóxico impide que crezca el emprendimiento

Por la sencilla razón de que el apego provoca ansiedad, hace perder la serenidad necesaria para evaluar la estrategia más conveniente. Impidiendo desarrollar un diálogo seguro con el cliente.

Del mismo modo, al sufrir de apego la persona hace cualquier cosa con el fin de obtener la aprobación del cliente. Si es necesario forzarla pues, la persona que sufre de apego, no le afectará llevarse por delante cualquier cosa. Su único norte es obtener el definitivo.

Esto es muy arriesgado para el emprendedor, ya que cuando obligamos la aprobación, la respuesta natural es la negativa del cliente. Esto absolutamente produce más angustia, recelo e intransigencia. Ante aquellas consecuencias que no eran los deseados.

De este modo, cuando comenzamos un proyecto de emprendimiento se debe estar pendiente ante cualquier alerta. Que nos indique que existe una actitud de apego tóxico. Que intente obligar la aprobación del consumidor a cualquier precio.

Lo ideal es que las ventas se realicen por la eficacia del servicio prestado. En lugar de haber realizado una persecución para que el cliente, consienta la oferta.