Burbuja del emprendimiento

Burbuja del emprendimiento
Burbuja del emprendimiento

Burbuja del emprendimiento. Diariamente, somos bombardeados con mensajes como: “Tú puedes ser tu propio jefe”. Sin embargo, este mensaje posee informaciones ocultas. Por ejemplo, que serás el entrenador del equipo; pero jugando dentro de la cancha y marcando todas las posiciones.

Esta claro que ser autónomo o emprendedor es lo mismo. Así que ni todas las empresas brindan una cuenta con miles de dólares, ni los autónomos son considerados unos predilectos.

Esta burbuja del emprendimiento igualmente muestra circunstancias que no son tan atrayentes. No son todos exitosos. En este caso se habla de personas que se han empobrecido, que no poseen cualidades para sacar adelante un negocio, y han decidido emprender empujados por esa emoción de culpa que les dice: “Si estás desempleado es tu responsabilidad, si no hallas un empleo, es hora de crearlo”.

Así como existen personas que nacen con un don y saben con seguridad que trabajarán únicamente en eso de manera brillante; está la otra parte, que con el mismo don no ha conseguido alcanzar la meta. ¿Fracaso? ¿Triunfo?

(También puedes leer: Fracaso empresarial, un paso hacia el éxito)

Decidir emprender solo por necesidad, traerá dificultades si no tenemos clara una idea, un respaldo financiero y principalmente conocimientos elementales del mercado o del sector en el que intentamos ingresar.

Realidades y ficción en la burbuja del emprendimiento
Realidades y ficción en la burbuja del emprendimiento

El peligro de esta burbuja del emprendimiento

Las reseñas de personas jóvenes que alcanzaban un éxito impetuoso en Internet eran un ejemplo preciso para estimular a que se arrojaran a esa tabla de salvación que se hallaba en la red. Debido a que entre los jóvenes era donde existía mayor estadística de desempleo, ¿Cuál era la solución? Proporcionar casos de jóvenes que estaban alcanzando el éxito.

Pero con el paso del tiempo esto ha ido bajando y dejando claro algo: para emprender en Internet se precisa dinero, así como cuando inauguras una tienda física.

El emprendedor, así como el autónomo, precisan estímulo y respaldo financiero. No una cantidad de dificultades que aparecen en manera de cancelaciones y insuficientes alicientes para abrir una empresa que persista.

Los conocimientos igualmente son esenciales, ya que la falsa frase: “Si posees una idea, ya tienes la mitad del camino recorrido”. Para comenzar un proyecto se requieren conocimientos, capital y una formación eficaz.

Inaugurar un negocio no es el abismo, y el emprender menos. El averno es diseñar como única opción al paro para abrir tu empresa. En lugar de mostrarle apoyo a las pymes y a los autónomos para que emprender sea equivalente a perfeccionamiento, no de endeudamiento.