Mario Moreno, mejor conocido como Cantinflas; Proveniente de una familia humilde, teniendo ya edad suficiente comenzó a ganarse la vida con diversos trabajos; desde zapatero a limpia botas, fue torero y boxeador; entre otras profesiones que le ayudaron a ganarse la vida.

Posteriormente; se inscribió en una compañía de cómicos ambulantes y recorrió todo México; en las carpas de teatros de variedad itinerantes, desarrollo todo tipo de trabajos; entre ellos interpretar pequeños papeles.

Su desempeño en la comedia hizo que trabajara en los circos desde el año mil novecientos treinta, donde se dio a conocer; para seguidamente llegar al mundo del teatro y del cine. Su apodo Cantinflas se lo adjudicaron mientras trabajaba en el circo; nunca se supo de una explicación exacta y claro del significado.

Cantinflas su personaje

Creó su imagen prototípica con la que se haría famoso; la clave del mexicano estuvo siempre vinculada a su disparatada e inagotable verborrea; un simpático joven con un trozo de tela al hombro, un pantalón ceñido por un cordón diez centímetros por debajo de la cintura y sombrero gastado, características que lo convirtió en el genio cómico mas famoso que México ha dado.

Su actuación era fruto de su soltura y agilidad, le sacaba provecho a situaciones extraordinarias que brotaban con maravillosa sencillez. En sus películas este singular actor cómico predicaba la paz, la bondad, la defensa de los jóvenes para que fueran buenos ciudadanos. Siempre conseguía un final en donde la victoria del bien vence el mal.

Fue y es considerado a casi veinticinco años de su muerte, el sucesor de Charles Chaplin, Cantinflas heredó aquel corazón, aún siendo un chico tan pobre, no vivía obsesionado por su pobreza y se permitía el lujo de comparecer con los ricachones. Como él mismo decía, la vida tiene dos reglas: Ser felices, y hacer felices a los otros.