Cómo liderar a un grupo de trabajo

Equipo de trabajo encaminado al éxito
Equipo de trabajo encaminado al éxito

¿Tienes un grupo de trabajo a tu cargo, y quieres ejercer como un buen líder? Tienes que trabajar en el trato profesional, y en el aspecto personal, para lograr que tu equipo esté motivado.

Pues, al estar motivado el grupo, se sentirá involucrado en el trabajo, y tendrá ganas de crecer y aportar sus conocimientos.

No olvides que eres el líder y que, como tal, tienes que ejercer un poco de autoridad y marcar los límites. Por eso, te daremos algunos consejos sobre cómo liderar a un grupo de trabajo.

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Motivación

Mas que un líder alguien que influya
Un líder

Un aspecto básico para que un equipo de trabajo funcione bien, es que los empleados estén motivados. Por eso, el líder debe mostrarse cercano, entender las aspiraciones que tiene cada uno, la situación personal que está viviendo, y tratar a cada persona como un individuo.

Los grupos están formados por personas individuales, por eso, es importante que el líder entienda a cada una de ellas, las conozca y las trate por igual.

Por ejemplo, si una persona acaba de tener un hijo, es importante que le des facilidades, a la hora de trabajar, o que le des más flexibilidad de horario.

Si alguien quiere más responsabilidades, o probar tareas nuevas, debes dejarle que investigue, darle la posibilidad de que esté satisfecho con su trabajo.

Sensibilidad

Ten en cuenta que cada integrante del grupo tiene aspiraciones distintas y, por ello, deben tratarse de forma distinta. Mostrarte cercano, próximo y con versatilidad para aceptar nuevas propuestas, es esencial para que tu equipo esté motivado.

También es muy positivo que estés abierto a escuchar las propuestas de todos, oír las quejas, y que te muestres con una actitud resolutiva y progresista.

No olvides que un equipo está formado por personas y, como tales, tendrán días buenos y días no tan buenos.

Liderazgo

No olvides que el líder es el encargado de que el equipo trabaje bien, y se cumplan los objetivos planteados.

Por eso, es importante que, aunque seas cercano, ejerzas tu faceta de autoridad y organización del trabajo, para que el grupo funcione bien.

De manera frecuente, organiza reuniones con el equipo, para ver los progresos, evaluar las deficiencias y crear, así, un buen grupo.

Comunicación

La comunicación, el diálogo y la empatía son características esenciales de un líder, para ejercer su papel, de una forma positiva, pues habrá días en que debas reestructurar el trabajo.

Cuando llames la atención a un empleado, hazlo en una zona aislada del resto de trabajadores (una sala de reuniones, por ejemplo) y plantea alguna mejora.

Si no están llegando a los objetivos, en lugar de echar la culpa al trabajo, intenta detectar qué está fallando y cómo puede resolverse.

De nada sirve una bronca, si no propones un cambio o mejora. Como líder, tú eres el encargado de procurar que el trabajo salga adelante, y tienes que predicar con el ejemplo.

Ten una actitud analítica y proactiva

Es importante que los objetivos que marques sean alcanzables y realistas. De nada servirá que fijes una meta que los trabajadores no vean llegar, se sientan frustrados y sin ver recompensado su esfuerzo.

Premiar al equipo, reconocer sus méritos y darles un obsequio por su trabajo, aunque sea una simple comida, conseguirá que se sientan reconocidos en su entorno laboral y que tengan ganas de prosperar y mejorar día a día.

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