Bien sea en lo personal como en lo laboral, es fundamental conocer nuestros límites. Debemos estar al tanto de hasta cuándo vale la pena seguir buceando contracorriente. Así como también saber cuando es momento de parar y dejar que pase la marea. O darle la oportunidad a otra persona de salvar el barco.
Saber calcular nuestras fortalezas y ser capaces de estimar las ventajas y desventajas de nuestras decisiones. Todo esto deja evidencia de poseer una excelente inteligencia emocional, tan ventajosa en el ámbito profesional.
Conocer y hallar dónde llegan nuestros límites
En este momento nos queda una salida y esa es la de emprender. Para ello es preciso también tener conocimientos, disponer de un capital y una excelente idea junto con otro elemento fundamental: ¿Verdaderamente somos competentes para comenzar esa aventura?
(También puedes leer: La meta del éxito, el gran desafío personal al emprendimiento)
No es saludable ni inteligente anhelar tener todo sin desistir a nada. Practicar el ejercicio del realismo en una sociedad donde se transfiere de persona a persona una inexistente felicidad mediante las redes sociales, no va estar mal. Esto es importante tenerlo presente, porque ni todos disfrutamos un buen día siempre, ni deseamos perpetuamente sonreír.
Si nos quedamos instalados en el lamento, todo se hará cuesta arriba. Es momento de hacer un pare en el camino. Para lograr alcanzar un propósito es precisa la presencia de la perseverancia, la ilusión. Pero OJO tampoco se trata de obtener el éxito como sea.
Conocer los objetivos que tienes a tu alcance
Es fundamental poseer aspiraciones que sean realistas, conformes con nuestras fortalezas y siendo entendidos del esfuerzo que involucran. Esforzarse en el trabajo duro va acompañado del logro de varios de los éxitos que anhelamos.
Cuando estamos capacitados para aceptar las dimisiones que sobrellevan estos logros, será posible conseguir esos objetivos sin perder el aliento.
Debemos ser responsables con las dudas. No conseguimos controlarlo todo. Las mentes sabias son maleables y están capacitadas para cuando surge el elemento sorpresa o el factor suerte que logran hacer cambiar el camino de las cosas.
