Consejos para modernizar el negocio – I

Todas las compañías, como en la vida, viven la inquietud de estancarse en un contexto obsoleto con el pasar de los años. Algo que todo emprendedor no debiese permitirse. ¿Cuáles son los componentes que debiesen ser optimizados? ¿Cada cuánto? ¿Cuál es el costo que posee? A continuación, os mostraremos en este artículo varios trucos que quizás aún no hayan aplicado o planteado. Por lo que desde ya pueden comenzar a aplicarlas.

Hipotéticamente hablando, si Dorian Gray fuese un emprendedor, estaría leyendo este artículo con mucho cuidado. Por lo que no deben dudar. El personaje hecho por Óscar Wilde anhelaba la juventud eterna, por lo que estaba en una lucha constante por conservar el atractivo a pesar del recorrido de los años. En este caso no seremos tan ambiciosos. Por lo que habrá que conformarse con construir una especie de cuadro de mando aplicando cada uno de los puntos que os señalaré a continuación y de esa manera, hacer que vuestra empresa tenga una revisión cada cierto tiempo para que no se queden “estancados”.

El secreto de todo juego está en poder descubrir todo posible agotamiento en el proyecto empresarial antes que sea el cliente que lo descubra. De no ser así, es bastante factible que sea muy tarde para poder recuperar a ese cliente tan astuto.

1) Actualizar la página web

La rapidez con la que Internet logra moverse hace que deban ir renovando constantemente la página web. No hablo de que deban hacer una nueva y dejarla con un diseño totalmente cool. Tienen que tomar en cuenta de cada innovación para poder acoplarlas lo antes posible.

Pueden dejar que cada cliente sea parte de proyecto en el portal. Abran alguna sección en la cual se hable sobre lo que planean, con varias imágenes o algunos comentarios. Juan López Sobejano, es el director de los proyectos de la consultoría turística MindProject, y justificó esa iniciativa. “En la actualidad, un enorme trozo de la reputación en línea va dependiendo mucho de las opiniones de cada usuario y del contenido que se edita en vídeo o fotos”.

2) Potenciar la presencia en Internet

La web no lo es todo y de eso no depende todo el negocio. Deben estar atentos a cualquier nueva plataforma en línea que pudiese ser beneficiosa y les dejase obtener más visibilidad en un ámbito como lo es la Internet.

3) Darle lavado de cara al producto

No deben de remplazar el producto por otro nuevo con el fin de revitalizar la oferta dada. Por lo que deben inclinarse por ir ajustando la referencia que se va haciendo vieja, bien sea para el formato o todo el envoltorio. Os resultará mucho más asequible económicamente y es igual de eficaz. Todo lavado de cara en ese contexto pudiese costar por lo menos unos 3.000 euros, dice Rafael Muñiz. Pues ahora mismo, es una equivocación esa restricción que se crea al momento de rediseñar cada artículo de forma aislada, de hecho, tendrían que trabajar sobre la gama.