Construir el éxito de una empresa no se logra con miedo

Construir una empresa
Construir una empresa

Efectivamente, el construir el éxito de una empresa requiere de mucho coraje. Hay que aprender a confiar en uno mismo como líder, y en las personas que formaran parte en este camino. Los trabajadores son el eje transversal de toda compañía, negocio o empresa. Son ellos los que ejecutan las ideas que están en la cabeza de los líderes y los llevan al éxito.

El éxito de la empresa parte del hecho de promover en los empleados una responsabilidad colectiva con ellos; ser flexibles, respetarlos, valorar la diversidad de ideas que surgen y compartir las ganancias.

Construir una empresa
Construir una empresa, con una integración entre los miembros

Un factor importante es crear una cultura organizacional, que cada empleado se sienta responsable del éxito de la empresa. Las empresas donde los empleados se sientes eficaces (a pesar de los obstáculos internos o externos que existan) logran que estos no se intimiden, ni huyan de los problemas; por el contrario, los afrontan junto a los líderes.

Construir esa cultura antes de que venga la crisis

Hay que empezar a construir esta cultura de integración antes de que sobrevenga la crisis; no después. Hace algún tiempo en las compañías se creía que al nuevo trabajador no debía respetársele, simplemente porque no tenia la experiencia o el conocimiento dentro de la misma.

Hoy en día las empresas exitosas potencian las cualidades y habilidades de sus trabajadores, están conscientes que de ellos depende el éxito o el fracaso. Hay que dotarlos de constante capacitación para así promover su crecimiento. La eficiencia requiere del compromiso y esfuerzo de todos en la empresa, desde el de más alto rango hasta llegar al portero.

Y es que a todos nos gusta que nos alaguen, a pesar de que sea nuestra obligación; pero siempre es alentador un reconocimiento, valorar a los empleados con un simple “buen trabajo, gracias”, son palabras que incrementan la productividad y el sentido de pertenencia. Casi se podría decir que son mágicas.