El arte de coordinar un equipo

El arte de coordinar a tu equipo de trabajo
El arte de coordinar a tu equipo de trabajo

El arte de coordinar un equipo. Generalmente, hablamos de los equipos de trabajo desde el punto de vista de los miembros. Pero el conflicto de poner de acuerdo a un grupo y hacer que funcione, suene como la mejor de las orquestas, es otra historia.

Coordinar es un desafío, tal vez el trabajo más complejo y que más desgasta. Gestionar un grupo, con sus discrepancias y similitudes es un arte.

Paciencia y empatía para coordinar un equipo

La paciencia y la empatía no son dones de los que muchos podamos presumir, y a la vez, son los requisitos más importantes para un coordinador.

Un trabajador, vista su buena trayectoria es designado para coordinar a un equipo. Más responsabilidad, más trabajo. Y todo lo pretende hacer de la forma apropiada. Sabe escuchar, intenta ser justo con todos, se empeña en que exista una buena comunicación; y, simultáneamente, ha de efectuar sus propias tareas.

Desde fuera logra verse como un regalo, pero su trabajo se ha multiplicado por dos.

Coordinar es un desafío, tal vez el trabajo más complejo y que más desgasta
Coordinar es un desafío, tal vez el trabajo más complejo y que más desgasta

¿Por qué no todos servimos para coordinar un equipo?

Igualmente, que uno nace con un don para la música, para la escritura o para ser un buen conferencista; hay quienes no se estresan ante el desafío de estar al frente de un equipo amplio de personas. La responsabilidad no les atemoriza, opuestamente, les motiva.

No obstante, existen personas que de la noche a la mañana ven aumentadas sus tareas y están ahí, para todos y sin que altere su ritmo de trabajo. Son hombres y mujeres a los que un inconveniente no les deja sin energía; o no apuestan por la impulsividad, son buenos gestionando tanto sus emociones como las de quienes lo acompañan.

Hacen real cada día, aquello de no se trata del inconveniente o de la persona que tengas delante, sino de tu actitud. Y para dirigir, para coordinar, no se precisa ser autoritario sino llegar a ser un buen director de orquesta. Saber gestionar las crisis, oír diversas opiniones y mediar de la manera más justa.

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