¿De qué manera tomar la mejor decisión?

Con el fin de tomar una buena decisión, afirma que el profesional en asuntos de liderazgo James McGrath, se debe comprender estos 4 puntos esenciales que rigen todo procedimiento. Con autonomía de las dimensiones del negocio u organización que posean o para la cual trabajan:

  1. Sólo existen 2 tipos de decisiones: Esas que se pueden tomar de forma ágil ya que se lograrían corregir sencillamente sin mucho costo y esas otras que luego se pueden adoptar ya que se debe pensar mucho porque corregirlas es más complicado y delicado y también costoso.
  2. Toda decisión que se elija se debe tomar siempre con los datos incompletos.
  3. SI son unos individuos con bastante sentido común, acertarán solo en una tercera parte de cada decisión tomada. El tercio faltante terminaría por estar exactamente igual, sea cual sea la elección que hayan tomado.
  4. Es recomendable que toda decisión se haga en un nivel bajo de alguna organización.

Tomando todo lo dicho, McGrath brinda una lista de decisiones eficientes:

  • No deben obsesionarse con cada decisión: “El retrasar toda decisión o no tomarla son decisiones por derecho propio y, por ende, traen consecuencias”, señala el autor.
  • No pasen las decisiones hacia arriba: “Especialmente si cargan con la potestad para tomarlas. Os hará sentirse indecisos”, agrega.
  • Opten por las decisiones fáciles: “Tengan la seguridad de elegir la decisión que resulte más fácil y económica de arreglar y que lograría tomarse con información mínima”, anexa.
  • El retrasar cada decisión costosa y compleja al momento de corregir hasta no tener tanta información: “Deben de usar tanto información cuantitativa como cualitativa del mismo conocimiento tácito. Poder determinar qué dato es indispensable y que dependerá de la naturaleza de cada decisión proyecto bajo un mismo perfil de peligro”, dice.
  • No deben tomar en cuenta lo que ya se invirtió en la selección de alguna decisión: “Ese dinero ya está gastado. Tomen en cuenta solo la liquidez futura. Si han gastado más de tres millones en algún proyecto y requieren gastar otro millón para finalizarlo, pongan en comparación ese millón con la liquidez futura y no con los cuatros millones de la suma total”, señala.
  • Si bien, al tomar alguna decisión jamás tendrán con todos los datos, deben de someter esos datos a un análisis crítico: “Pregúntense si cada dato se vio perjudicado en suposiciones erróneas, ideas ilusorias, fallas de cálculo, proyecciones muy confiadas (anexando también las cifras de clientes y tesorería) o alguna subestimación del peligro a enfrenta”, dice McGrath.
  • Tener todo el tiempo una revisión de post-decisión: “Si no hacen eso, seguro estarán por perder una enorme oportunidad de poder identificar cada error en el procedimiento de la toma de decisión y de poder optimizar la actuación en un futuro”, termina por señalar McGrath.