Existen muchas dificultades al emprender. El empresario, esa figura a la que numerosas personas aspiran y que, acaba casi siempre siendo denigrada por los poderes políticos. Nos hemos inventado un concepto mucho más moderno y acomodado a los nuevos tiempos: el de emprendedor.
Emprendedor es una persona que emprende con resolución acciones o empresas innovadoras. Lo lógico es que el propósito de los poderes públicos sea proteger e incentivar este tipo de prácticas. No obstante, lo que realmente hallan estas personas son muchos obstáculos administrativos a los que se unen las dificultades propias de cada diligencia.
Emprender no es ninguna oportunidad, como nos hayan hecho creer. Intentemos demoler algunas de las mentiras y los mitos más extensos que rodean a nuestra sociedad.
Las verdaderas dificultades de emprender
No vas a regocijarte siempre de tu trabajo: Se presume que los emprendedores sostienen su actividad sobre algún tema que les apasiona. Y esto no significa que no vayamos a disfrutar de ella; pero los aprietos que nos vamos a hallar en el día a día harán que no siempre disfrutemos de nuestro trabajo.
El propósito de empresa no siempre se va a cumplir: Aunque el emprendedor que se valore habrá formado su sociedad en base a una evaluación de gastos e ingresos para su negocio; lo normal es que este no se consume, derrumbando nuestra planificación financiera. Es absurdo controlar y anticiparnos a todas las variables, y las sorpresas son algo frecuentes a diario de todo emprendedor.
No eres más listo que la competencia: Mi idea era superior y se ha estropeado. Pues esto sucede muy a menudo. La competencia no es tonta, y va a reaccionar ante cualquier amenaza que logre quitarle su cuota de mercado.
En Internet no es fácil montar un negocio: Internet ha servido un mundo de posibilidades sin comparación a los emprendedores. La posibilidad de entrar a un mercado mundial y la disminución de costes es todo un recreo para numerosos emprendedores. La posibilidad de fracaso es nula, o así lo dilucidan muchas personas. Pero no, realmente no funciona así.
No vas a hacerte rico de la noche a la mañana: Es, sin duda alguna, una de las mentiras más amplias en torno a la figura del empresario. En la práctica, el 99,99% de los emprendedores poseen las mismas dificultades; o más, que cualquier otro trabajador. Efectivamente, es fácil ver empresarios sin salario o que lo han perdido todo por empezar un negocio.
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