Mantener la concentración es el reto que asumimos todos los días. Parece algo muy simple. Pero generalmente durante el día no logramos hacerlo con eficacia. Por eso la concentración en el trabajo es el reto diario que tenemos pendiente para ser más eficientes.
El propósito es entregar un trabajo de excelente calidad, en un tiempo más corto que si tenemos que realizar ese mismo trabajo, pero no nos concentramos en él. Esta es la manera usual de trabajar. Saltamos de un asunto a otro, la multitarea nos gana, no ofrecemos más de diez minutos a lo mismo. Nos llega un correo y rápidamente vamos a ver de qué se trata.
Existen otras interrupciones; las llamadas inesperadas de los clientes, los compañeros que pasan y te buscan platica sobre cualquier tema. Ya en eso mínimo hemos perdido unos 10 minutos y generalmente nos cuesta regresar al punto preliminar a dicha interrupción.
La buena noticia es que todos tenemos esa capacidad de concentración. La hemos experimentado en alguna oportunidad. Cuando estamos jugando algo, y estamos en medio de la partida. Nos parece que empezamos hace 10 minutos y cuando nos damos cuenta han transcurrido dos horas. Y ni siquiera echamos un vistazo el móvil, ni nos inquieta si ha llegado un mensaje. Logramos concentrarnos si nos lo proponemos.
El reto es ingresar en ese estado de flujo en un ambiente laboral. Si lo alcanzamos tenemos la oportunidad de transformarnos en trabajadores mucho más eficaces. Vamos a conseguir finalizar muchas más tareas de las que tenemos sobre la mesa al concluir el día.
Y esto nos permitirá estar más relajados, vivir con menos estrés o sin tener que extender la jornada laboral porque hay algo que entregar al día siguiente.
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El reto de mantener la concentración lo logra cada persona transitando su propio camino
Existen personas que les funciona muy bien segmentar sus tareas. Se van finiquitando las tareas de manera rápida y al final del día el resultado es mucho mejor. Significativamente mucho mejor que ir pasando de una tarea a otra sin un orden claro.
Esta alternativa exige estar siempre vigilante. Y un esfuerzo de organización enorme. Progresivamente se va optimizando la capacidad para abstraerse de todo aquello en lo que no se está trabajando en ese instante. Y regresar a la concentración es más fácil. La concentración también es algo que se puede y se debe entrenar. Y lo cierto es que el esfuerzo merece la pena.
Esta opción de la segmentación no funciona para todo el mundo. Lo ideal es ir practicando distintas alternativas, a fin de hallar la que se parezca más a ti.
