El trabajo debe ser el lugar donde la persona pase el día produciendo, creando, compartiendo y aprendiendo con otras personas. Cuando esto deja de ser así, es momento de decidir.
RAZONES PARA DECIR ADIÓS EN EL TRABAJO ACTUAL
3. No te sientes recompensado justamente con el sueldo.
Puede ser el trabajo de tus sueños, te llevas bien con todos (jefes y compañeros), horario flexible. Pero si económicamente tu jefe no retribuye con un salario competitivo, no dudes en cambiar de trabajo. Evalúa el mercado, averigua si tu cargo en otras compañías es mejor pagado. No pasara nada.
4. Problemas económicos de la compañía.
Seguramente se ha desarrollado una lealtad infinita hacia tu jefe. Si la compañía no está marchando bien económicamente. O si presientes que en cualquier momento se ira a la quiebra, es buen momento de desertar, principalmente si crees que no vas a percibir prestaciones.
5. No ves crecimiento.
Si entre tus propósitos está crecer profesionalmente, debes conseguir una compañía donde haya la posibilidad de escalar. Esta es una opción que lamentablemente no vas a encontrar en todas las empresas. Por lo tanto, si sientes estancamiento profesional, definitivamente llegó la hora de decirle adiós al trabajo actual.
6. Pierdes tu vida personal.
Existen trabajos que consumen mucho tiempo y energía. Ojo, no está mal que en determinados momentos dediques horas extras, incluso a veces es bien remunerado. Pero en ocasiones, esto te vuelve esclavo de empleo y no te dejan disfrutar de tu vida personal. Toma previsiones.
7. Las políticas de la compañía no las compartes.
Unas compañías son éticas, otras más relajadas. Finalmente, tú decides si las políticas aplicadas en la compañía donde laboras concuerdan con tus principios y es la adecuada para ti.
Piensa primero en ti, no en el trabajo o el dinero. Llegamos a este mundo para deleitarnos, para hallar la felicidad. Vivir de por sí posee bastantes escenarios que esquivar como para enfermarnos por trabajo. Si tienes dos o tres de estas razones, relájate. Pero si posees más de cinco o las siete, emprende a mover ese cuerpo.
