Empleados sin experiencia. Claro, todos hemos tenido un primer empleo. En nuestro camino hallamos a alguien que confió en nosotros. En este caso, para las empresas contratar a empleados sin experiencia puede ser una gran ventaja.
Ya que estos empleados poseen cualidades que, si se saben aprovechar, resultaran muy fructíferas para las compañías.
Al mismo tiempo que, la experiencia profesional logra tener diversas etapas. El primer trabajo, las primeras prácticas laborales en un sector determinado. Todo eso implica un riesgo, debido a que de ningún modo se sabe cómo va a trabajar este empleado.
No poseer experiencia supone para las empresas como regla frecuente un sueldo más bajo. Esta es una ventaja. Asumir un empleado con los conocimientos apropiados para la vacante, pero que no posee experiencia previa en el mismo.
En ocasiones esto no significa que no posean cierta garantía. Ya que quizá tenga una carta de recomendación de potestades académicas, de compañías en los que han ejecutado prácticas, etc.
Muchas veces estos empleados sin experiencia muestran mayor entusiasmo en comparación con los veteranos
Para ellos simboliza una oportunidad que no pretenden dejar escapar. Asimismo, son más maleables en el momento de asumir distintos roles en la organización, horarios, turnos.
Generalmente comienzan con muchas ganas de aprender. Algo que es muy positivo, debido a que están abiertos para formarse y desarrollarse en su trabajo. Sin embargo, al no poseer experiencia el proceso de aprendizaje tiene más duración.
Por lo que demoraran más tiempo en conseguir el cien por ciento de producción, en contraste con otro empleado de la empresa.
Igualmente tienen novedosas ideas para apostar en la práctica de la empresa. Lo que supone un aspecto positivo si se sabe guiar de manera apropiada. Pues de otra manera puede obtener una frustración, especialmente si la respuesta que obtienen es “aquí siempre se ha hecho de esta manera”…
La motivación es fundamental con los empleados sin experiencia. Cuando ya se han desarrollo profesionalmente, conciben que merecen un progreso salarial. Y si la empresa no se examina en este aspecto, en la pequeña oportunidad darán el salto a otra empresa.
Siempre es importante fusionar empleados más veteranos con otros más jóvenes. Ambos consiguen contribuir en aspectos efectivos unos con otros. El inconveniente aparece cuando concurre una rotación constante.
Esto hace que los veteranos vean a los nuevos como temporales, que les quitan tiempo y tienen que ayudarles en su formación, ejercer de mentores sabiendo que no perdurarán demasiado tiempo.
