Emprendedor vs freelance

Emprendedor vs freelance
Emprendedor vs freelance

En la actualidad es habitual escuchar frases como emprendedor o freelance. Y es que el mundo profesional ha cambiado mucho en los últimos tiempos, donde los puestos de trabajo ya no son de por vida. Y, definitivamente, no brindan la seguridad que antiguamente los caracterizaba.

Debido a eso, el salto entre empleos es la nueva pauta. Y el promedio de la cantidad de empleos que una persona tiene actualmente entre el instante de ingresar al mercado profesional y retirarse, se ha multiplicado en relación a los últimos veinte años.

Por lo tanto, con la sensación de orfandad laboral que genera esta nueva tendencia, no es extraño que muchas personas se inclinen en autogestionar su propio negocio. O al menos el origen de sus ingresos, para lo que existen dos maneras diferentes: trabajar por cuenta propia como freelance o emprender.

Si bien estos dos términos consiguen resultar similares, hay discrepancias considerables entre ellos.

Emprendedor vs freelance: ¿cuál es la diferencia?

Según el Oxford Dictionary: “un emprendedor es una persona que funda un negocio o negocios, tomando riesgos financieros con la esperanza de obtener beneficios económicos”.

Mientras que “un freelance es un trabajador por cuenta propia que ofrece servicios puntuales a distintas compañías o clientes”.

Así que, un ejemplo preciso, son las palabras de Seth Godin, gurú del emprendimiento: “un freelance es alguien a quien se le paga por brindar sus servicios: cobra por hora o tal vez por proyecto. Los freelances escriben, diseñan, aconsejan, calculan tus impuestos o colocan papel pintado”.

Por otro lado, un emprendedor utiliza dinero (generalmente el dinero de otra persona o entidad) para construir un negocio más grande que él mismo. Los emprendedores generan dinero mientras duermen, se orientan en el crecimiento y en el modo de escalar los sistemas que construyen: cuanto más, mejor.

Objetivos:

Los del freelance es poseer un trabajo fijo sin tener un jefe. Para así, forjarse una popularidad que le permita subir sus precios para mantener o acrecentar sus ingresos trabajando cada vez menos.

Los del emprendedor, por otro lado, se centra en crear un proyecto a largo plazo que sea sólido, firme. Que le permita generar ingresos aun cuando no esté trabajando.

Un freelance busca potenciales clientes usando varios sistemas, ya sea autopromoción mediante un blog; el uso de redes sociales o utilizando plataformas on-line que le permitan ofrecer sus servicios a un público determinado que está en busca de estos.

En cambio, un emprendedor, al generar su propio negocio, usa un extenso abanico de herramientas que le permitan reconocer cuál es su público y cuál es la mejor manera de alcanzarlo. La publicidad y el marketing, en estos casos, juegan un significativo papel en el éxito del emprendimiento.

(También puedes leer: Lo importante no es dejarse de hacer preguntas)