Erróneamente se cree que los conceptos de emprendimiento y motivación están ligados, la realidad es que no. Por eso, el emprendimiento no solo se trata de motivación. Por el contrario solo creerlo puede llevar a un letal fracaso.
El mantener un entusiasmo muy grande a la hora de dar el paso de lanzar tu marca, puede causar varios dolores de cabeza. Esto siempre causa que pierdas el piso. El norte es ganar, pero ajustados a la realidad que se vive.
Aunque en el emprendimiento se tracen las mejores metas, y se tenga gran disposición. La buena estrategia y el objetivo en la mira, es lo único que permite llegar al final. La probabilidad de fallar siempre es alta.
Emprender significa arreglarse solo para conseguir algo, pero con la ayuda de factores externos. Creerse el todo poderoso es grave, y esto puede ocurrir con altos niveles de motivación.
Claro, la idea no es que de la noche a la mañana, se abandone el ideal de creerte que sí puedes hacerlo. Se trata de balance. Pensar siempre en que te motiva, y luchar para conseguir tu fin, sin perderte.
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Aplica la verdadera motivación
Dejar de creer en fantasía:
Todos queremos que las cosas se den de la mejor manera, y sobre todo tener el castillo. Pero no podemos vivir en emprendimiento de las fantasías, hay que centrar la idea y correr con ella.
El emprendimiento no se basa en romanticismo:
Comenzar un nuevo negocio es algo serio, difícil, que quita tiempo. Creer en la falsa idea que venden los coach. De la noche a la mañana inicias tu marca y ya eres millonario, es un error.
Crea raíces fuertes:
La motivación no solo debe quedarse en un momento de emoción. Debe ser cultivada, para que perdure. De lo contrario entrarás en la lista de emprendedores fracasos en un abrir y cerrar de ojos.
Aprende de tus errores:
Algo tan vital que has escuchado mil veces pero que pocos ponemos en práctica. Es aprender de nuestros errores. En el emprendimiento, es fundamental así podrás levantarte cuando sientas que has perdido todo.
Organiza tus ideas, y mantén la mente fresca y abierta, los cambios son consecuencia de uno mismo. La motivación es parte fundamental, pero no lo es todo. Genera un emprendimiento que sientas parte de ti, sin embargo déjalo ir cuando no funcione.
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