En tu empresa ¿tienes empleados o rehenes?

En tu empresa hay empleados o rehenes
En tu empresa hay empleados o rehenes

¿Te has hecho esta pregunta? en tu empresa ¿tienes empleados o rehenes? Conforme se optimiza el horizonte profesional es posible hallar un nuevo puesto de trabajo. Por esta razón no es frecuente topar con jefes cuyo modo de conservación de los empleados sea el miedo a perder el puesto de trabajo. Cuando sucede esto estamos hablando de rehenes, no de empleados.

Gran cantidad de estos trabajadores se cuestionan si vale la pena seguir trabajando de esta manera. Desde el instante en que la contestación es positiva se aprecia una liberación, pero además una pérdida de responsabilidad. Semejante a la que posee ese trabajador que sabe que está de paso por la empresa.

Esta situación acarrea un inconveniente, pues transformarse en un robot dentro de la empresa logra que termine pensando en el sucesivo puesto que desempeñemos. No debemos sentarnos a esperar que el jefe cambie. Los jefes que amenazan con la puerta, por lo general lo hacen pues no poseen explicaciones para convencer de otra forma, motivar o de liderar a su equipo.

En tu empresa, es importante como tratas a los empleados

La carencia de responsabilidad consigue un despido. Esto puede suponer una ventaja para el trabajador que posee una prestación, según el tipo de contrato. Este motivo es algo a lo que la mayoría no pretenden renunciar para conseguir reorientar su carrera profesional y por eso viven como rehenes en empresas en las que no les contribuye nada más allá del salario.

Por ello si hay la más minúscula posibilidad de elegir el instante de nuestra escapatoria es mejor hacerlo. No hay que dejar desfilar ante nosotros es oferta, y no hacer nada por miedo al cambio. En ocasiones, a pesar de estar mal, nos negamos a dejar nuestra zona de confort. Esto no nos permite crecer como profesionales, si permanecemos conformes en un trabajo.

La mala noticia para las empresas, y que convendría que tomen en cuenta, es que siempre se marchan los mejores. Los empleados más competentes, los altos profesionales son los que poseen la posibilidad de irse. Y a pesar de esto, aún numerosos jefes mantienen la estrategia del miedo en la empresa. Se estrangularán solos, lo malo es que mientras lo hacen tendrán que llevarse unos por delante.

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