Estrés de oficina. Estas cansado, estresado, harto de mirar el reloj cada cinco minutos. Detente y lee estas estrategias para deshacerte de esa pesadez mental, cortesía de hombres que las aplican todos los días.

Dicen que todo el mundo tiene su peculiar modo de matar las pulgas. Seguramente no haya muchas pulgas en tu lugar de trabajo. Existen algunas maneras de disipar el estrés.

Deshacerte del estrés de oficina.

Basquetbol de basura: reúne todo el correo chatarra en un montón denominado “papeles inútiles” a un lado de tu escritorio.

Cuando la tensión acumulada sea excesiva, coloca el cesto de papeles en el punto más distante de tu oficina. Haz con cada papel inútil una bola, e intenta encestar en tiros a la canasta.

Ponte de pie y recoge los papeles que no hayan entrado en el cesto, y vuelve a intentarlo. El objetivo final es que distraigas tu mente, camines un poco (cuando te levantes a recoger los que cayeron fuera) y así reactivas tu energía.

Haz contacto con el suelo: cuando te sientas presionado, quítate los zapatos y haz un intento consciente por colocar toda la planta de ambos pies en la alfombra.

El estiramiento requerido para lograr esta labor te relaja notablemente.

Otra variante, rueda algún objeto redondo (alguna botella de plástico) con los pies descalzos. Al parecer la presión en la planta del pie alivia la tensión nerviosa.

Siesta sin sueño: seguramente has escuchado de los beneficios para la productividad y la salud de las siestas de poder. La clave aquí es cerrar los ojos y aislarte del ruido circundante. No tienes siquiera que quedarte dormido, sólo debes desconectarte del ambiente regular. Deja tus presiones escapen por la vía del silencio y la paz.

Recuerda si el jefe te sorprende en esta peculiar actitud, haz como si estuvieras rezando.