Experiencia o formación. Todo comienza al elaborar un curriculum. Para el aspirante al cargo es la manera de exponer su mejor cara a la empresa.
Para la empresa, es un modo de tener una idea de las destrezas que tiene esta persona y si articulará o no en su equipo. Regularmente lo que se evalúa son experiencia y formación. Sin embargo, ¿qué se aprecia más al contratar un empleado?
Por increíble que parezca la mayoría de los reclutadores (los que deciden) aprecian más la experiencia que la formación. Pero existen muchos más elementos que influyen. Dentro de la experiencia tenemos que percibir por qué hemos terminado en cada uno de nuestros empleos o cómo se ha perfeccionado nuestra carrera profesional.
Asimismo, más que la dualidad entre formación o experiencia hay que distinguir el manejo de destrezas que le beneficiaran en el desempeño de su trabajo. Y estas se han logrado obtener basándose en la formación o a la experiencia profesional y los compromisos en otros puestos de trabajo. Pero la clave está en saber emplearlas en beneficio de la nueva empresa.
Experiencia o formación en las ofertas de trabajo
Otro asunto fundamental es saber diferenciar entre aptitud y actitud. Un aspirante que cumple todas las exigencias planteadas en la oferta de trabajo será idóneo para desempeñar estas tareas. Pero la actitud tiene se relaciona más con las ganas de enfrentar el desafío en la nueva empresa, la capacidad para agregar conocimientos al equipo de trabajo que ya tenemos formado.
Ya que no se trata únicamente de cubrir un puesto; sino de hacerlo con una persona que engrane bien en nuestro equipo. Que complete con sus destrezas las que ya poseen otros componentes del mismo. Capacidad de comunicación y de trabajo en equipo son esenciales para su adaptación.
Finalmente, otros factores primordiales a considerar son flexibilidad, creatividad, capacidad de trabajo bajo presión o su responsabilidad y seriedad. Todo esto no se valora en un curriculum, y para ellos es necesario indagarlo durante la entrevista. El curriculum es una foto de la vida profesional.
La labor del reclutador es prescindir de los filtros y llevarse de la entrevista la realidad del potencial candidato y su adaptación en nuestra empresa. Para ello generalmente es fundamental hacer test para valorar las habilidades y no confiar tanto de lo que dicen que son capaces de hacer.
(También puedes leer: Cinco sitios web para publicar tu currículum)
