Si el horario laboral lo determina la empresa, ¿dónde está la flexibilidad? En el momento de buscar la flexibilidad en el trabajo, el horario laboral es uno de los puntos esenciales. Generalmente es la empresa la que establece los horarios laborales, de los cuales es muy complejo que consiga zafarse el trabajador.
La realidad es que tiene que ser la empresa la que aplique los horarios. Y hay un límite para ajustar las horas de entrada y salida. Así como los turnos como jornada completa, o dividida y la disposición para trabajar desde del hogar. Aunque la empresa es la que determina los horarios, algunos trabajadores manifiestan que ejecutan un horario más extenso del que les corresponde.
Particularmente los directivos, son los que pasan más horas trabajando. Sumando a esto que en ocasiones no se separa de sus ocupaciones aun estando fuera de la oficina. El teléfono continúa sonando al salir de la oficina y el correo con mensajería instantánea.
La flexibilidad laboral es necesaria
Por lo general en estos tipos de casos la empresa un fracaso en el futuro. Por una parte, los trabajadores no están satisfechos porque no consiguen adaptar su horario a su modo de vida o situaciones personales. Y por la otra parte, los directivos se ven forzados a ampliar su jornada laboral. Esto ocasiona un presentismo obligado. Ninguno se puede ir hasta que no se retira el jefe. Por ello es ineludible ejecutar un esfuerzo en este sentido.
El jefe es el primero que debe dar el ejemplo. Esto significa que por durar más horas en la oficina vamos a trabajar más. Hay que ser sensatos y entender que precisamos descansar, desconectarnos y pensar en otras cosas que nada tienen que ver con el trabajo. Razón por la cual es importante distribuir los horarios entre los trabajadores y la empresa es progresivamente más una necesidad.
Asimismo, toda la empresa se involucra en el perfeccionamiento de las condiciones de trabajo. Pero además asumen una responsabilidad con la productividad. Es necesario esforzarse para sacar el trabajo adelante y progrese en la jornada laboral, impidiendo llevarse trabajo a casa o dejar asuntos pendientes.
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