La formación de los trabajadores ¿Quién debe pagarla?

¿Quien paga la formación de los trabajadores?
¿Quien paga la formación de los trabajadores?


Existen dos tendencias de formación en el trabajo que pueden ser contrarias. Hay cursos que la empresa quiere que sus trabajadores realicen porque presume una incidencia directa en su rendimiento o actualizarse en una nueva normativa que haya cambiado. Otros cursos son los trabajadores los que aspiran realizarlos, ya que les pueden dar acceso a un mejor puesto; tanto en la empresa como en la competencia.

Por lo tanto, podemos realizar un curso de idiomas, que perfecciona nuestra capacidad de comunicarnos; sin embargo, solo lo ejecutamos ocasionalmente en el trabajo y además no nos pagan este plus de idioma. Esta formación optimiza nuestro curriculum; y por ello son numerosos los trabajadores que deciden costearse ellos mismos este tipo de cursos, fundamentalmente si están buscando un nuevo empleo a corto o medio plazo.

Por otro lado, están los cursos que inciden directamente en el rendimiento del trabajador en la empresa. Muchas veces inclusive esta formación está orientada a aplicaciones propias. Por lo que a nivel curricular tal vez no aporte gran cosa, pues fuera de esta empresa hay pocas posibilidades de emplear este tipo de experiencia.

Formación de los trabajadores

Hay una solución intermedia que trata de aprovechar los créditos que tiene la empresa para formación en beneficio propio. Varios de estos cursos pueden ser gratuitos, no tienen más costo que el gastar estos créditos que las empresas tienen para su formación y muchas veces ni siquiera usan.

Otro asunto es cuándo se efectúan dichos cursos. Si se trata de un curso elegido o impuesto por la propia empresa, se suelen realizar en horario laboral. Si por el contrario es el propio trabajador el que elige el curso, tenga o no que ver con su día a día laboral, lo lógico es que se efectúe fuera del tiempo de trabajo.

Así como en el caso anterior existen soluciones intermedias, que se puedan compensar una serie de horas por parte de la empresa con días libres si ambas partes se favorecen del mismo. En los casos de formación a distancia resulta mucho más flexible; pues el trabajador puede hacer el curso en momentos del año donde la acumulación de tareas es mínima.

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