Gastar tu dinero, y ser feliz. Si como lo lees, ser feliz. Esta comprobado que hemos nacido en una sociedad netamente consumista que compramos por comprar. Esa forma de gastar nuestro dinero en el fondo no nos hace feliz.
En general a las personas les cuesta ahorrar dinero. Ya que adaptan sus gastos a su nivel de ingresos. Es lo mismo si gana 2.000 o 3.000 euros, al final no logran ahorrar ni un euro. En su mayoría lo hacen porque crean necesidades donde no existen, y esto lo vinculan con esa sensación de falsa felicidad.
La idea de este articulo no es proponer un plan de ahorro, ni limitar tus finanzas personales. Simplemente adaptar unas cuentas recomendaciones para gastar el dinero y al mismo tiempo ser felices.
Algunas recomendaciones para gastar tu dinero y sentirte feliz
Existe la costumbre de comprar bienes y servicios solo para compensar insuficiencias materiales. Pero la realidad es que esas insuficiencias no son reales. Son simplemente consecuencias de la idea consumista que nos envuelve.
Ninguna persona necesita cambiar de móvil cada año. Ni tampoco renovar su armario con ropa de temporada. Mientras más vemos, mas creemos que así alcanzamos la felicidad, pero no es así.
La recomendación es que en lugar de comprar esas cosas que seguramente no necesitas, compres experiencias. Es cuestión de que te detengas y recuerdes tus últimos cuatro años. Con seguridad lo que te viene a la mente son experiencias.
El cambiar de móvil te dará satisfacción unos días, pero una vez te adaptes a él, la euforia habrá terminado. Por el contrario, pasar unos días en la playa con tu pareja, familia o amigos, se perpetuará en tu memoria, y cada vez que lo recuerdes la emoción aparecerá.
Intenta comprar cosas especiales: Cuando nos acostumbramos a algo con el tiempo ese algo disipa su valor. Es conocido como el principio de preparación y aparece para decirnos que cuando transformamos un objeto en algo usual de nuestra cotidianidad, esta deja de proveernos la felicidad.
Es que comprar por comprar no nos proveerá ninguna felicidad, al contrario. Solo transformando cada compra en un presente excepcional, gozaremos gastando el dinero.
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Lamentablemente vivimos ansiosos, estresados pendientes del reloj. Y eso no es para nada bueno, mucho menos para nuestra salud. Llevamos la vida muy de prisa. Queremos tener todo cronometrado. Pues compra tiempo.
Gastar tu dinero comprando tiempo, minimizar esas tareas diarias que nos hacen vivir corriendo. Compramos tiempo cuando realizamos una compra online, en lugar de ir a la tienda. Igual que al contratar a una persona para las tareas de la casa. Inclusive al comprar un vehículo para llegar más temprano al trabajo.
