El Growth Hacking es un conjunto de estrategias de marketing en las que las empresas examinan quién está manejando su producto y cómo; y luego persiguen el crecimiento usando ese conocimiento y aplicando el menor de los recursos posibles.
Diariamente se crean nuevos startups, y los fundadores de estos negocios descubren que su clave de éxito no reside exclusivamente en la virtud de su idea o la calidad de su producto; sino en la capacidad de atraer clientes.
El resultado final del Growth Hacking es que tu producto se comercializará, sin que inviertas tiempo o dinero extra.
Estrategias de Growth Hacking para tu Negocio
Uso compartido integrado con los usuarios: Una de las maneras de utilizar hacks de crecimiento en tu pequeña empresa recién creada es incorporar el compartir en cada funcionalidad. Compartir quiere decir que tu contenido puede estar directamente unido a las plataformas de redes sociales, lo que permite a los usuarios ejecutar el trabajo de marketing por ti.
Cuando a las personas les gusta algo a través de las redes sociales, lo sugieren a sus amigos; aumentando las posibilidades de que alguien nuevo descubra y revise tu página o producto.
Una empresa que efectúa esta estrategia de Growth Hacking con gran éxito es Pinterest.
Incentivar la distribución: al decidir que las personas compartan tu sitio web, consigues animar a las personas a compartir si les brinda algún aliciente. Un ejemplo de distribución estimulada se llama viralidad obligada, en el que no permites adquirir el producto hasta que lo hayan compartido.
Puedes igualmente darles algo atrayente a tus clientes si hacen algo adicional por ti; como un descuento si optan enviar correos electrónicos a amigos; o servicios adicionales si publican sobre tu empresa en una plataforma de redes sociales.
Un buen ejemplo de una empresa que implementó esta táctica para crecer con éxito es Dropbox.
Alentar a compartir en tu producto real: Si tu empresa produce un producto, una excelente forma de difundir su popularidad es incorporar un mecanismo en el producto para animar a compartir o crear un producto adicional que estimule la distribución.
Por ejemplo, Moo, una compañía de tarjetas de presentación, incluye una tarjeta en cada paquete de tarjetas de presentación que estimula a las personas a que usen otros productos de la empresa.
Si tienes algo en lo que crees y has trabajado duro para perfeccionarlo, es posible que encuentres personas que se sientan de la misma forma. Igualmente es importante pedir comentarios de los clientes para ver cómo experimentaron a su empresa y cómo la perfeccionarían.
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