Razones de por qué la Inteligencia Emocional
es fundamental para los líderes. ¿Qué rasgos entendemos que debe poseer un buen
líder? Pasión, visión, valentía, estas podrían perfectamente dirigir la lista.
Pero un gran líder no sólo identifica, conoce y gestiona sus propias emociones.
Son capaces de hacerlo con las de los demás. Y además de una forma muy
poderosa.
Esto es lo que se conoce como inteligencia emocional. Lo que leerás a continuación son algunas razones de por qué es tan importante que cuentes con ella.
Empatía: Los líderes con Inteligencia Emocional no temen las emociones de los demás. Al contrario, se preocupan porque sus empleados y cualquier persona que trabaje con ellos, estén y se sientan bien. Por otro lado, la base de una organización exitosa son unos trabajadores felices, y ellos lo saben.
Comunicación efectiva: La motivación nace de una comunicación efectiva. La claridad y coherencia en transmitir un pensamiento. O un mandato da a los empleados la capacidad de entender lo que se les solicita o espera de ellos. Así mismo, esto se extiende a ser capaz de escuchar sin juzgar, mantener las emociones bajo control. Y hacer preguntas cuando sea preciso para intentar entender.
Autoconocimiento: Ya lo decían los griegos. “Conócete a ti mismo y conocerás el universo”. Con el autoconocimiento un líder sabe cuáles son sus puntos fuertes y débiles. Por otro, es consciente como para saber en qué tareas es bueno y en qué tareas requiere la astucia de otras personas.
Un líder con Inteligencia Emocional posee el coraje como para mantenerse fiel a sus principios sin perder de vista la realidad. Tal líder comprende sus propios valores y es coherente aplicándolos. Es íntegro, auténtico y transparente.
Respeto: El respeto no sólo trata de los demás. Un líder practica el autorrespeto. La forma en la que el líder se trate a sí mismo es lo que queda reflejado en los demás. Por otra parte, y la mejor forma de sacar lo mejor en los demás es tratarlos a todos por igual en cada situación, incluso a él mismo.
Liderar con el corazón: Los líderes que tienen pasión muestran sus emociones y vulnerabilidad. Se conectan con sus empleados a un nivel emocional.
De tal manera, muchos líderes son analíticos y calculadores sin saber que eso los está distanciando de sus empleados. Y con esto no estoy diciendo que un líder apasionado sea un líder blando. Te estoy diciendo que tratar los temas con calidez y tacto es lo mejor que un líder puede hacer.
Sentido del humor: Si un líder es siempre serio crea un ambiente muy frío. Un líder muestra equilibrio. Si hay que reírse se ríe y sí que hay trabajar se trabaja. No se es menos líder por ser un “jefe enrollado”, sino todo lo contrario.
Confianza: Un líder sabe que es la imagen de cómo va la empresa. Los empleados se fijan en él para ver señales de cómo responde a las circunstancias y si es capaz de mantener la calma y transmitírsela al equipo. El buen líder trata de tener la suficiente confianza como para tomar decisiones, y no dejarlas a un segundo plano.
Aquéllos que inspiran a otros a seguirles hacia lo desconocido son los que poseen confianza en ellos mismos.
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