La conversación más difícil que existe es aquella relacionada con el dinero. Este es un tema embarazoso para numerosas personas. Principalmente, si no poseemos una gran experiencia en el momento de facilitar el precio de nuestros productos o servicios. Consiguiendo por lo general hundirnos en el traspié de regalar nuestro trabajo.
Los elementos claves para evitar caer en este gran error es: gestionar los nervios, no dejarnos llevar por las emociones y esencialmente no titubear. Emprendedores o los empresarios con un poco más de experiencia, el asunto del dinero logra hacernos un frágil apoyo si no estudiamos el cómo manejar con claridad cifras.
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En la conversación las palabras mágicas de todo negociante: Vender y cobrar
Al momento de entrar a un negocio o una tienda, el vendedor no vacila al momento de cobrar el producto. Es algo absolutamente normal. Entonces, ¿Porque nos ponemos nerviosos o rígidos cuando nos toca decir nuestra tarifa?
Algunas profesiones poseen una mala reputación al considerar que “es algo que lo puede hacer cualquier persona”. Esto es un error, ya que acarrea que el cliente piense que por eso mereces un poco menos de lo que solicitas. Por esta razón no debemos permitirnos caer en la insensatez de menospreciar nuestro esfuerzo.
Debemos olvidarnos de decir que “Ayudamos”, debemos admitir que “Trabajamos”
Una y otra vez nos hundimos en el error de entregar nuestro trabajo. Bien sea a un compañero, al jefe, o quien sea. Nos hemos engañado creyendo eso: de que nos viene bien para adquirir más práctica.
No está de más de “vez en cuando” brindemos algunas recomendaciones gratuitamente. Pero porque así lo hemos decidido. Pero otra cosa es, a que siempre TODO sea GRATIS, amigo lo que te espera es un precipicio. Este inconveniente lo están experimentando muchos profesionales que suben cualquier cantidad de su contenido a YouTube.
Es importante que valoremos nuestros conocimientos, sacrificios y esfuerzos. El tiempo también es muy valioso. Por que regalarlo.
