Las franquicias son una mina para la internacionalización de empresas. Una de las opciones menos complicadas al momento de emprender; y con la que igualmente limitamos más peligros, es la inauguración de una franquicia.
Un tipo de negocio que también cuenta con la ventaja de que el modelo a seguir nos viene dado. Iniciamos con unas condiciones dominantes al momento de negociar con los proveedores; y se cuenta con el soporte de la marca para las diferentes cuestiones que puedan aparecer.
Hasta hace poco, este tipo de negocios eran vistos desde un prisma local, de manera que había escasos emprendedores que se arrojaran a emprender fuera bajo este paraguas. Actualmente, esta presunción ha comenzado a cambiar, hasta el punto de que empresarios están tomando la decisión de lanzar una franquicia local fuera de sus fronteras.
Las franquicias para la internacionalización de empresas
El caso de la cadena yogures helados Smöoy, que luego de internacionalizarse en Portugal, está lanzándose en países tan particulares para los negocios como Argelia; y sentando las bases para abrirse un hueco en otros tan alejados como La India.
Este es un gran ejemplo de que cualquier idea que se crea para cubrir una necesidad concreta, o satisfacer los gustos de nuestros clientes, es completamente exportable a otros mercados. Y que consigue ser una opción muy atrayente, para todos aquellos emprendedores que pretenden abrir un negocio fuera de sus fronteras, y a los que la burocracia, la cultura y los inconvenientes logísticos, les logran conjeturar una complicación.
Otra ojeada en relación a la franquicia es el de la empresa que anhela expandirse, en este caso la empresa debe de valorar mucho las posibilidades que tiene de expandirse sabiendo que este sistema de expansión que es la franquicia le aportará; si, una posibilidad más rápida y con menor inversión de crecimiento, pero que a la vez perderá un poco de poder y de control sobre su desarrollo.
Al mismo tiempo, tiene que ser consciente que si plantea que este sistema tenga éxito debe de brindar un auténtico pack de servicios al franquiciado; y aportarle autentico valor añadido para que el mismo localice interés invertir en la misma, más allá del interés mismo del valor de esta.
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