Las medidas que deben tomar contra las personas que roban ideas – I

business man pushing a cogwheel to make it work

Es usual que cada emprendedor el cual carga con una idea innovadora de negocio empiece a dudar si deba contarla o no a las demás personas. La verdad es que, los profesionales dicen que el contar el plan tiene una ventaja.

La principal de esas es que lo bueno de testar el proyecto con otras personas es un beneficio al momento de conseguir el punto de vista de alguien más ya que usualmente suelen brindar otra perspectiva más objetiva y analítica. Asimismo, el poder verbalizar el proyecto ayuda a realizar más patente de las debilidades y fortalezas. Y, por concluyente, asimismo se puede aprender de las equivocaciones ajenas.

Cada profesional ha dicho que toda práctica de hurtar las ideas privadas es más una leyenda que una realidad. Tanto los bussiness angels como las diversas organizaciones de capital riesgo intenta buscar más grupo de gestores que ideas. Asimismo, se debe considerar que un negocio está comprendido por las personas que forman su propia idea.

Vayan con inversores expertos

La principal recomendación es que se dirijan con los inversores expertos: business angels asociados en networks (redes), sociedades de capital riesgo, bancos, entidades de créditos o los más parecidos. “Los principales interesados en conservar una postura ética con esos mismos ya que tienen un papel de gran prestigio y su continuidad como compañía”, señala Juan Roure, quien es profesor de Iniciativa Emprendedora en el IESE.

En el momento que traten con inversores no profesionales, deben tener mucho cuidado: No se dirijan a las compañías del área ya que lograrían cargar con más capacidad que vosotros para poner la idea en ejecución por lo que deben estar seguro de que sean de confianza. Deberán de dejarse guiar por la intuición propia, pero en todo caso, deben tomar en cuenta el siguiente consejo:

Guardense la información principal

Sencillamente solo enseñen un poco del tema. Cuando se encuentren en la primera reunión con el inversor o el cliente potencial deben irle contando simplemente la idea superficialmente. Lo que se quiere hacer es un sumario ejecutivo, el popular ‘convencer en cinco minutos’. Lo que desean ahcer, qué necesidad están cubriendo y con cual equipo cuentan. Y sólo podrán informar sobre cómo lo harán cuando hayan tenido algunas reuniones y el inversor esté bastante interesado.

Sin embargo, deben intentar ahorrarse la información principal, esa la cual puede hacer la diferencia con los rivales. Deben hacer hincapié en la valía del equipo, en cada experiencia y formación como tal. Si se trata de algún inversor avezado, conocerá fácilmente el valor añadido de cada gestor y, si se trata de un cliente, únicamente necesita saber lo fundamental.