Las vidas ilimitadas del emprendimiento

El emprendimiento y las vidas ilimitadas
El emprendimiento y las vidas ilimitadas

El emprendimiento y las vidas ilimitadas con las que cuenta. Cada fracaso es una vida. Y en cada intento adquirimos experiencia. Emprender un negocio, es arrancar con toda la esperanza. Sin embargo, pasado un tiempo nos percatamos de que sencillamente no es posible.

Por lo general antes de aceptar el fracaso, intentamos dar un paso más con el deseo de reencontrar el camino. Pero pocas veces da resultado. Terminamos endeudados y con un poco más de práctica para la gestión. Así que el emprendedor, siempre positivo, pretende insistentes veces un negocio. Por ello se dice que el emprendimiento tiene las vidas ilimitadas.

No obstante, antes de ir usando cada una de las vidas ilimitadas para los nuevos negocios, es fundamental hacernos unas preguntas:

¿Qué estoy haciendo mal en el desarrollo del plan de negocio?

¿En que etapa es que se comienza a descaminar del plan inicial?

¿Qué es lo que no deberíamos repetir con una nueva idea?

¿Verdaderamente tengo el perfil de un emprendedor?

(También puedes leer: Motivos por lo que la innovación en ocasiones fracasa)

Debemos estar conscientes y preparados para retirarnos a tiempo, de modo que evitemos que la deuda que se genera no sea tan grande. De lo contrario puede impedir pretender iniciar nuevos negocios. Generalmente esta deuda crece de manera muy rápida.

Quizá se aprendan numerosas enseñanzas valiosas de este fracaso. Sin embargo, muchas de ellas conseguímos aprenderlas con el simple hecho de asociarnos con una persona con más experiencia en una determinada sección. Posiblemente esto nos proporcionara una oportunidad de llevar un negocio factible. Generalmente no lo queremos ver así.

Para muchas personas emprender es ir tras un sueño particular. Lo que sucede es que en ocasiones ese sueño no es financieramente posible. Pese a esto muchos emprendedores sobre tapan los ojos y en su afán de alcanzarlo, se lo olvidan de todo lo que hay a su alrededor. Es preciso efectuar un estudio de mercado o de la competencia. Con la pasión y el entusiasmo no basta.

Es indiscutible que debemos creer en nosotros mismos para llevar un proyecto a cabo, pero hay un millar de situaciones alrededor que consigue hacer que fracase. Confianza sí, pero sin cegarse, lo negativo de esto es que generalmente ese emprendedor deja una deuda detrás que logra llevarse su patrimonio. O peor aún, el de su familia y amigos, que frecuentemente son los primeros en apoyarlos.

Así que, si bien es cierto que las vidas en el emprendimiento son ilimitadas, también es cierto que hay que estar atentos y capacitados para decir, HASTA AQUÍ.