Negociar es algo tortuoso

Negociar
Negociar es un arte

Una de las cosas que más miedo causa es Negociar; y no debería existir temor alguno, ya que desde pequeños comenzamos a hacerlo. Pero cuando el estrés interviene hay un dilema. Y es que tener que hacer mil malabares para llevar a cabo cuestiones comunes; como pedir un menú, comprar un microondas, genera un estrés para negociarlo.

Es increíble que la mayoría de las personas piensan que negociar, solo es cuestión de comprar un carro, una casa u obtener un empleo; el negociar abarca muchos aspectos de la vida. Algunos vivimos poco acostumbrados a negociar en general; y por ende cuando llega el momento de hacerlo, la cabeza se bloquea y la lengua se paraliza; los nervios se apoderan de nuestro ser, y no es para menos; negociar es altamente estresante.

Negociar es un arte

Pero debemos considerar que si estamos manejando los conflictos bien no debemos desesperarnos. Lo principal es perder el miedo a fracasar; ante un negocio exitoso, expresar lo que se necesita de manera razonable, es una de las soluciones. Comienza a practicar, ejemplo al pedir un menú, pregunta por algún descuento, usa tu imaginación, sin miedo.

Por otra parte; hay que ser lo suficientemente claros a la hora de negociar, la comunicación es la base para entender y ser entendido, así evitaras problemas en lo sucesivo. Todos tenemos personalidades distintas, pero definitivamente el desenvolvimiento que tenemos frente a las personas hará la diferencia entre un trato y un trato hecho.

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Negociar toma su tiempo

Es importante tomarse su tiempo, no presionarnos, el tiempo es el peor enemigo de una negociación, se prudente, razonable para llegar a acuerdos; Permitir que la otra persona hable primero, recuerda que cualquier cosa que digas podrá ser utilizado en tu contra, por tanto; apóyate en lo que él dice.

Recordemos que los negocios son cuestiones meramente profesionales, no personales, así que evitemos ser emocionales, no irritarnos, no condolernos, si esto sucede pide permiso y descansa por diez minutos mientras respiras; ordenas las ideas.