Todos los emprendedores inician su proyecto con ilusión; sin embargo, es tan poco volumen que el negocio se sustenta con el trabajo de una sola persona. Progresivamente llega el momento en el que el negocio prospera y debemos pensar en extender nuestro personal.
No obstante, en un país tan dependiente del negocio de las pymes y microempresas como es España, la mayoría de los negocios sigue mantenido por una sola persona.
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Investigaciones señalan que los emprendedores prefieren no contratar personal
Así lo señala, el informe Global Entrepreneurship Monitor España. Un gran porcentaje de los nuevos emprendedores no emplean a ningún personal en sus negocios; y efectúan todas las tareas sin contratar equipos de trabajo. Y los que sí contratan, lo hacen mediante contratos indefinidos y tiempo completo.
Esa misma investigación refleja que tan solo el 1,4% de la población de entre 18 a 64 años ha ejecutado o liderado ideas e iniciativas emprendedoras; en las que ha desempeñado su trabajo en los últimos tres años, lo que presume un retroceso de 1,3 puntos porcentuales con relación al año anterior.
Por otro lado, las oportunidades empresariales siguen existiendo. Para un 31,9% de la población, existe una percepción positiva para emprender, el mayor porcentaje de toda la serie histórica. Sin embargo, este indicador esta lejos de toda la serie histórica europea. Y hasta un 45% cree que posee las capacidades precisas para emprender.
Lo que queda claro es que una cosa son los propósitos y otra muy distinta su ejecución. Numerosas personas creen que emprender es simple y se dan de bruces con la realidad cuando les toca iniciar. Por mucho que tengamos las capacidades, la realidad es bien diferente, fundamentalmente si no tenemos recursos o estos no son suficientes.
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