Cuando se trata de finanzas, las malas decisiones consiguen tener un efecto equivalente a una bola de nieve. Si se inicia el año dejando de lado un pago aquí y allá, con una mala organización de sus impuestos o sin establecer una meta de ahorro, está creando una vida financiera desordenada en 2019.
Año nuevo, propósitos nuevos, ¿cierto? Querer comenzar un nuevo año con grandiosos propósitos para perfeccionar todo, es el común. Desde la dieta hasta sus relaciones personales y sobre todo las finanzas. Sin embargo, cuando se trata de la agenda financiera, muchos especialistas coinciden que si los objetivos no son delimitados suelen quedar en el aire.
Desgraciadamente, mejora financieramente es un propósito difícil de cumplir, cuando se confronta con otras resoluciones. Y es que no se trata de bajar de peso o dejar de fumar; no todos logran ver su avance y es poco factible que la gente esté allí para alentarlo de la misma forma.
Existen malas decisiones que las personas toman, y que se pueden prevenir con esfuerzo y previsión
No tener un plan: uno de los errores económicos que cometen las personas al iniciar el año es no planificar con anticipación. Las personas no pueden planificar en general ocasionalmente. Si no posee un plan, es como un barco sin timón; por eso es significativo ver cuáles son las metas que pretende lograr.
Pregúntese, ¿Pretende ahorrar más dinero? ¿Costear una cantidad significativa de deuda de préstamos? ¿Adquirir su primera casa? ¿Construir su fondo de emergencia? Sean cuales sean sus objetivos económicos, establecerlos desde un inicio es trascendente.
No reevaluar su estrategia de ahorro: Si todavía no tiene claro una técnica, hay muchas maneras en las que sí o sí logrará empezar a perseguir su meta de ahorro. Pero primeramente debe hacer un sondeo de gastos y clasificarlos en categorías de más a menos necesarias.
Una vez haya estimado cuánto dinero gastó en el pasado, qué gastos va a mantener; es tiempo de que establezca una cantidad mensual a la que se enganchará para sus gastos varios del mes. Si establece en su presupuesto una cantidad base mensual para cada uno de los rubros, logrará cumplir con los porcentajes. Recuerda, siempre llevando registro.
Morder más de lo que puede masticar: Si bien el nuevo año puede dejarlo motivado, asegúrese de no crear metas eminentes que serán arduas de alcanzar. Después de todo, el 80% de las personas no alcanzan a mantener sus resoluciones de Año Nuevo hasta la segunda semana de febrero.
Ten presente que los profesionales económicos o las herramientas y calculadoras en línea logran ayudarlo a programar cómo se verán sus metas de ahorro y dinero este año, así que no se deje disminuir.
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