En la vida casi todo se basa en ensayo y error; pues pocas veces alguna cosa o proyecto funciona bien al primer intento; siempre se debe intentar varias veces. Sin embargo, lo más importante es poder reconocer cuales son las fallas y por supuesto el intentar arreglarlas; esto es justamente lo que ocurre en el marketing.
En el mundo empresarial los expertos han podido establecer los principales errores que se comenten por las pymes a la hora de de desarrollar una nueva campaña de marketing de algún producto o servicio.
Los tres errores básicos del marketing
La mayoría de las empresas los ha cometido en algún momento, lo delicado del asunto es que muchas lo siguen haciendo de manera constante; haciéndose de la vista larga cuando a la hora de resolverlos se trata. Por lo tanto, no se pueden esperar sino malos resultados si no se aplican soluciones claras y reales
Mensajes sin fuerza
Con un mundo tan competitivo como en el que vivimos se necesitan estrategias fuertes y poderosas; mismas que permitan que las personas escuchen lo que queremos decirles. La mayoría de las empresas basan sus mensajes en resaltar las cualidades de su negocio o del producto que se está publicitando.
Esto es un error terrible; el cliente busca identificarse con los mensajes; ver que sus necesidades puedan resolverse a través del producto o servicio que se les está ofreciendo. El cliente siempre debe ser el protagonista.
No tener un punto en la mira
No se trata de enviar un mensaje a todo aquel que lo pueda leer, como si de lluvia se tratara. Para que una campaña sea rentable debe tener muy bien definido el segmento al cual va dirigido; así podrá establecer una relación real.
Esto es lo que se conoce como marketing de precisión; ese que permite llegar a las personas que realmente quieren escuchar y favorecerse de lo que la campaña tiene para ofrecerle.
Falta de seguimiento
Quizá éste sea el más común y a la vez el más importante en la vida del marketing. El seguimiento permite establecer contacto con clientes, sean tradicionales o posibles, lo importante es mantenerse allí.
Casi ninguna venta puede darse bien a la primera; por ello se debe tener una buena estrategia que permita mantener la relación entre los clientes y contactos, de manera que se pueda establecer una buena relación a futuro.
El resultado será visible a corto o mediano plazo, pues en la medida que la empresa se mantenga presente en la vida del cliente este se sentirá respaldado y confiado.
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