Menos preocupación: Es normal que las personas sientan agobio por diversas situaciones y responsabilidades que se le presentan a lo largo del día a día. Sin embargo, la mayoría de las veces esta sobrecarga puede ser minimizada, si en lo posible no se asumen responsabilidades que debería ser responsabilidad de otro.

Para no caer en contrariedades ni disputas, es bueno tener claras las propias responsabilidades. Tus derechos y deberes, en la sociedad, en el trabajo, en los estudios, en tu casa. El mundo se rige por normas, y cuanto mejor se cumplan, mejor las todo funciona y de manera armónica.

También el hecho de saber que no podemos controlar todo, ya que no convivimos solos, a donde vayas encontraras personas; así que inquietarse por aquello que no esta bajo tu control, o que no puede ser cambiado, seria solo perdida de tiempo; además que te generara frustración. Quítale tu atención y ya.

Menos preocupación es más.

Siendo consciente de aquello que nos preocupa, nos ayuda a simplificar las cosas y hacerlas mas fáciles; ya que podemos enfocarnos en lo relevante y prioritario. Reducimos la negatividad y nos orientamos más a solucionar los problemas de manera positiva y no errática.

Se podría consideras que no preocuparnos seria dejar de ser empáticos, y no es así; ser empático o solidario no debe significar que debemos vivir angustiados por los problemas de otros.

Al contrario, es apoyar pero sin querer tener dominio; cada quien tiene sus responsabilidades y debemos dejar que tengan control ellas, así como de su proceso personal.

Es claro que todo mundo es diferente, cada cabeza piensa y siente diferente. Y no es caer en la indiferencia, no, es ser equilibrados y sensatos; ser preocupado no te hace mas pro activo ante la situación que se genera. Pero a menos preocupación, más consciencia y más acción.

Y son las acciones lo que conllevan al cambio y al éxito, y si son más los que accionan en pro del éxito, serán mas sumando para una sociedad y por ende un mundo mejor.