Olvídense de esas batallas en cuanto a costos. Y de ser uno más de esas personas entre cada cliente que se queda sin palabra. Concentrandose en la oferta que se le brinda al consumidor más exigente. Es así que se va transformando el producto y servicio en algo malo para la categoría.
Deben pensarlo detenidamente. En el instante en que tengan éxito, por sobre todas las cosas, las marcas caras y los lowcost. Los dos lados. Sin ir buscando más sobre el tema, cualquiera lograría especular lo que ello conlleva al mercado. Que está separado entre cada consumidor que solo busca la calidad y los otros que buscan un bajo precio. Lo que, en realidad, no es verdad.
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Cualquier amante de la fotografía, el comic, el deporte o la cocina no duda en los recursos de esos productos. Ya que siempre busca lo mejor. Sin mirar su costo. Pero en otras categorías lograría ser el consumidor de lowcost.
Ese tipo de ingesta exquisito, especial o Premium, como se desee designar, brinda buenas oportunidades. Al momento de ir destacando en el mercado los distintos productos y servicios que sean aptos para conectar con ellos. Y transformarse en los principales de las categorías como Apple, Dyson o Unode50.
¿Cuál es el secreto entonces para atrapar al cliente más exigente?
Un balance ideal en la calidad y la innovación de cada producto. Que se ve envuelto en un método de comunicación el cual hace alusión a cada producto de lujo.
Existen algunas estrategias que quizás puedas adaptarlas a tu producto o servicio para así atrapar al cliente más exigente. Como:
La Estrategia pata negra. No se debe olvidar de que conversamos sobre un producto que va llevado a un público que pide bastante. No simplemente al consumidor de lujo en el sentido convencional. Y eso radicaría en que todo método se debe adaptar a él.
El producto. Se trata de artículos el cual van destacando por arriba del medio a en cuanto a la categoría. O simplemente porque no cargan un punto concreto en la innovación, el diseño. El cual se ve diferenciado, o, mejor dicho, las dos cosas. En eso son igual a los productos de lujo.
“Se diferencia en lo Premium que cargan un elemento para la funcionalidad en el que el lujo no aparece. Cada producto Premium, asimismo, no carga con mucha historia por detrás, como son con las firmas para el lujo. Que poseen asimismo con la tradición centenaria. Esas Premium se tratan de las más jóvenes y, así mismo, manejan el marketing. Con el fin de elevar el producto a otra categoría más. Son pymes que van acostumbrándose al sector del lujo, pero sin llegar a serlo”, señala Susana Campuzno, quien es directora de la consultora LuxuryAdvise.
Lo que sugiere es poder brindar un alto valor diferencial por el cual cada consumidor esté decidido a pagar más
Lograría ser un punto fundamental, como cada tabla de surf en donde la compañía española Richpeoplethings. Que va dirigida a un público bastante exigente y preocupado por el medio ambiente. Son más costosos que los otros, sin lugar a dudas, pero son únicas en el mundo. Debido a que son fabricadas con corchos.
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