Dentro de las empresas, siempre es importante conocer las necesidades de tus clientes. Sin embargo, en muchas empresas, se arriesgan por adquirir productos que posiblemente sean tendencia en otro país y para otro tipo de consumidores, pero no para el tuyo. Considerando esta realidad, es mejor poner los pies en la tierra.
La primordial misión de una buena estrategia de marketing es conocer las necesidades de tus clientes. Igualmente, que se demoró un tiempo en entender que las tallas de los vestuarios debían ser variadas como así lo son las personas; en otra clase de productos ocurre lo mismo. Identificar ese cliente potencial que está insatisfecho, pero con ganas de gastar, será nuestra misión.
Así como cuando compramos un obsequio, lo hacemos repasando nuestros agrados (este es un error que se da frecuentemente). Al momento de brindar un producto en nuestro negocio, en ocasiones pensamos en el cliente; sin embargo, no hacemos con nombre y apellidos.
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¿Verdaderamente conoces las necesidades de tus clientes?
¿A quién va dirigido? Debemos recoger toda la información sobre nuestro cliente ideal/potencial. Será como escribir el guion de una novela sin poner nombre a los intérpretes. Para conseguir esa información necesaria, lo mejor es revisar nuestras bases de datos. Los formularios en las páginas y blogs son significativos. La información es dominio y también ventas.
No se sugiere que nos guiemos por teorías o suposiciones. Mucho menos de nuestra percepción. La mejor improvisación es la que se ensaya, en las ventas sucede exactamente lo mismo.
Luego de haber recopilado toda la información necesaria sobre nuestro público, habrá llegado el instante de ordenarla de una forma más precisa. Definitivamente, la misión será la de interpretar nuestro mensaje de venta para ayudarles a consumar sus retos, todo ello de la mano de un producto o servicio que verdaderamente, necesiten.
