Para pasar de empleado a emprendedor, más que acciones concretas, envuelve una reinvención profesional. Existen infinidad de artículos sobre emprendedores en las redes sociales, establecidos en una misma idea central: pensar en el emprendimiento como un incesante entre el trabajo por cuenta ajena y el trabajo por cuenta propia.
Esta relacionado con intentar, de dar pequeños pasos que involucren poco riesgo o esfuerzo para probar si la botella se está llenando o se está vaciando. Si realmente estos pasos que estamos procurando como emprendedores y profesionales nos aproximan a un mejor escenario para nuestro negocio o proyecto.
Pasar de empleado a emprendedor es importante salir de una zona de confort, pero siempre visualizando otra zona de confort
Se deben definir objetivos y ser constante, estas dos particularidades son más importantes que la inteligencia para el éxito profesional. El establecer y la visualizar las metas de forma concretas lleva aparejada la especialidad y la creación de la marca.
Debes cuestionarte ¿en qué soy bueno? ¿cómo consigo ser diferente?, asuntos que te llevarán a definir los servicios determinados que vas a vender.
Por otra parte, la reputación es estar en la mente de los clientes que aspiras que te localicen y dos de las excelentes vías para generar esa reputación es ayudar y compartir. Si eres un profesional de la asesoría fiscal, detalla en tu presentación profesional en cada red o espacio digital que ayudas a solucionar; dudas sobre gestión de impuestos y comparte información y contenidos valiosos relacionados con esta temática.
Desistamos del pesimismo para tiempos mejores: las emociones están sobrevaloradas. Siempre hemos escuchado que tenemos que sentirnos bien para poder actuar; pero actuando es cómo logramos sentirnos mejor. El sobre análisis y el teoricismo no es propio de emprendedores.
Cuando tengas dudas da el siguiente paso pequeño. En caso de duda, prueba.
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