Planificar una estrategia de marketing. El marketing actual, focalizado en la experiencia del cliente es la base sobre las que establecen las estrategias de las marcas; tiene ahora más que nunca, el reto de estar persistentemente mirando al mercado más veloz que jamás haya existido.
Un ecosistema, en el que se están transformando en actores principales: el stock único, los marketplaces, o la logística. Cumplir plazos es vital, es un escenario donde el marketing de inmediatez y el nuevo marketing all-line, induce que los clientes ya no compren productos sino experiencias.
¿Es preciso planificar, cuando las marcas son lo que sus clientes quieren que sean?
Sí, aunque lo primero que deberíamos hacer, es olvidar las viejas fórmulas de categorización de producto, de vida media o de crecimiento en base a la participación de mercado. Y centrarnos en manejar la tecnología no sólo para establecer criterios de segmentación a partir de nutridas bases de datos; sino también para una vez definidos o categorizados los consumidores en función de comportamientos, brindar experiencias individuales en el momento apropiado.
Es preciso planificar con herramientas de análisis para tener conocimiento de cómo es; y aun así, no será suficiente si esa planificación no transforma la manera en cómo vamos a tomar las decisiones.
La planificación de marketing ágil y estratégica debería girar en base a una fase inicial de análisis de la situación tanto a nivel interno (controlable por ti) como a nivel externo (no controlable).
De ese análisis llevarse al Dafo y posterior Came realidades concretas, sinceras, analíticas; porque de esa matriz, nacerán los objetivos (smart) como faro guía al que llegar, en base a unas estrategias y unos planes de acción para llevarlas a cabo, que definan responsables, asignen recursos, contemplen costes, midan tiempos y consigan resultados.
De este análisis descriptivo, podrán brotar propuestas diferenciadas, disruptivas, razonables, innovadoras y rentables; pues hoy en día la importancia que se le dé a la planificación en marketing resultará inversamente proporcional a la incertidumbre de las campañas que vayamos a realizar.
De igual manera que alcanzar los objetivos pasará por tomar las decisiones a corto, que basadas en tácticas objetivas, logren minimizar el factor azar que revolotea peligrosamente sobre cada proyecto.
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