El hábito de posponer es uno de los hábitos mas nocivos que se pueda desarrollar al momento de emprender; es el mal hábito que no nos permite enfocarnos en hacer aquellas cosas que nos conviene y que nos ayudan a lograr las metas; y desarrollarnos en pro de ellas.
Por el contrario este mal hábito nos hace perder el tiempo; evitando luchar por los objetivos, y nos hace dedicarnos a lo que resulta más sencillo, cómodo y relajado.
El hábito de posponer no solo nos impide lograr los objetivos que nos planteamos, sino que además nos deja un sentimiento de culpa nada grato; ya que al final nos quejamos con nosotros mismos del tiempo que ha pasado y de lo que no hicimos.
Por consiguiente es necesario combatir la posposición, pues resulta ser como un enemigo silencioso que conspira en contra de nuestros deseos o metas; el primer paso es ser consciente que este mal hábito esta instalado y que deseas contra restarlo.
Para superar esta mala costumbre hay varias opciones, el primero se basa en ir avanzando en pequeños pasos a la vez, hacer un poquito hoy, y otro mañana; lo importante es no detenerte. De esta forma en lo que sea que desees empezar hacer, dejará de ser aburrido o tenso; ya que no es un cambio abrupto al cual el cerebro pudiese resistirse.
Posponer todo aquello que no te sume.
Otra opción, es el método del contagio; que consiste en esta más tiempo con gente que se enérgica, pro activa, positiva, personas cuya actitud sea contagiosa.
Y una tercera opción, pudiese ser la de los intereses comunes; esto significa que debes buscar entre tus conocidos o amigos, personas que tengan metas parecidas y motivarse mutuamente; por ejemplo, un compañeros que también desee estudiar, o bajar de peso, ejercitarse. Ya que los intereses son similares, habrá empatía, y se pueden dar ánimos entre sí.
Por último, pero no menos importante también funciona la visualización, pues cuando te proyectas haciendo eso que te has pospuesto, la mente activa el deseo de hacerlo.
Lo verdaderamente importante es querer dejar de posponer; ya que se convierte en una terrible costumbre que la mente parece adaptarse pronto. Querer es poder, así que ha trabajar por aquello que deseas.
