Tu postura logra cambiar tu destino en el trabajo

Todo está en la química que refleja nuestra postura
Todo está en la química que refleja nuestra postura

Tu postura logra cambiar tu destino en el trabajo. Suena extraño, pero estudios de laboratorio revelan que adoptar la denominada “actitud de poder” podría sellar la diferencia entre el éxito o el fracaso en el lugar de trabajo.

Si estás inquieto por una cercana entrevista de trabajo o un encuentro estresante en la oficina; te invitamos a dominar el arte de controlar su lenguaje corporal, o las “señales no verbales”, estas pueden ser la solución.

Las personas tienen mucho control sobre su capacidad de estar a la altura de las situaciones y de demostrar lo mejor de sí mismas o su naturaleza ambiciosa. Los seres humanos estamos conectados biológicamente para irradiar nuestros estados de ánimo en nuestro aspecto externo.

Expertos aseveran que podemos cambiar la impresión que causamos si “pensamos en grande“, poco antes de una entrevista o reunión significativa.

postura logra cambiar tu destino en el trabajo
postura logra cambiar tu destino en el trabajo

Todo está en la química que refleja nuestra postura

Las experiencias de laboratorio muestran que se consigue manipular la bioquímica corporal para generar un mayor sentido de confianza y control, con solo modificar nuestra postura. En un estudio, los científicos asignaron personas al azar para que asumieran una actitud de:

“Alto poder”: como alzar las manos; o una actitud de “Bajo poder”: como encorvarse y cruzar los brazos.

Posteriormente a proporcionar una muestra de saliva para calcular sus niveles hormonales basales; los sujetos permanecieron en una habitación durante dos minutos en su actitud de alto o bajo poder.

Luego se sometieron a pruebas de conducta. En una de ellas recibieron un poco de dinero adicional y se les planteó el desafío de jugar. Los que adoptaron la actitud de poder fueron los más atraídos a jugar.

Las pruebas de saliva posteriores señalaron que las actitudes de poder indujeron a un aumento de los niveles de testosterona en un 20% y los niveles de cortisol se redujeron en un 25%. La testosterona está relacionada con la confianza y el cortisol está relacionado al estrés.

Las actitudes de bajo poder tuvieron el efecto contrario, al reducir la testosterona en un 10% y aumentar el cortisol en un 15%. En gran parte, esto se trata de estar presente en el momento. Es simple y útil si usted uno tiene un cuerpo y un poco de privacidad.

La clave es adoptar la actitud antes de ingresar en una situación en la que es preciso causar impacto. Evite inflar el pecho o hacer grandes gestos con los brazos delante de su jefe.

La ciencia muestra que invertir solo un poco de tiempo en adoptar una actitud de poder podría tener un efecto importante y positivo en el dominio y estatus. Igualmente, la evidencia anecdótica revela que esta conducta podría ayudar a aliviar la depresión.

Se precisan más investigaciones para entender plenamente los mecanismos que relacionan la postura corporal con la bioquímica del cuerpo y la interacción humana. Pero adoptar una actitud de poder puede ser el primer paso para tomar el control en un lugar de trabajo donde el cuerpo juegue un papel significativo.

(También puedes leer: El coaching, para emprendedores)