Salir por la puerta grande, hora de decirle adiós al trabajo

Salir por la puerta grande y decirle adiós al trabajo
Salir por la puerta grande y decirle adiós al trabajo

Hora de decirle adiós al trabajo, pero asegúrate de salir por la puerta grande. Cumple con todos los compromisos pendientes. Ponte al corriente con tus obligaciones actuales antes de empezar a buscar un nuevo trabajo.

Asegúrate de tener contemplado un sustituto competente para cubrir tu plaza cuando tengas que irte.

Nunca descuides tu trabajo actual. En especial mientras te encuentras inmerso en el proceso de entrevistas y pruebas con otras compañías.

Concédele a tu empresa actual la oportunidad de hacerte una nueva oferta para quedarte, escúchala con paciencia y objetividad en vez de hacer tu renuncia “irrevocable”.

Una vez que tengas una oferta de trabajo confirmada, aprobada y contratada. Notifica a ambas compañías (tanto la actual como la que te va a emplear) del período necesario para dejar tu puesto. Y posteriormente, mudarte a tus nuevos destinos, con el fin de que puedan realizar la transición sin mayores problemas.

salir por la puerta grande
Salir por la puerta grande

Decirle adiós y salir por la puerta grande

Contacta a los clientes, asociados y demás personas con quienes tengas trato hacia fuera de la empresa. Infórmales con tiempo suficiente de la fecha en que dejarás de laborar ahí. No cortes lazos existentes sólo por cambiar de domicilio laboral.

Agradece a tus jefes actuales por las oportunidades que te brindaron para desarrollarte durante tu estancia en la compañía. Mejor quedar bien con quienes algún día podrás volver a encontrarte en el camino.

Llévate gradualmente a casa tus pertenencias, recuerdos y demás indicios de tu paso por la compañía. Así no te llevas todas las cajas en solo momento, y además quienes te rodean se acostumbren poco a poco de tu ausencia futura.

En caso de que estés dejando proyectos pendientes con tu compañía al cumplirse el plazo de tu renuncia, ofréceles concluirlos en tu tiempo libre mientras inicias operaciones en tu nuevo destino empresarial. Si tus jefes declinan la oferta no insistas, pero que por ti no quede.

Y, por último, antes de irte invítales una copa a tus compañeros de oficina. Tener amigos dentro o fuera del trabajo es un lujo que nunca debes descuidar.