El sentido del humor en las pymes ¿funciona?

El sentido del humor en las pymes ¿funciona?
El sentido del humor en las pymes ¿funciona?

Cultivar el sentido del humor en las pymes va más allá de asistir a un evento en el que durante 2 horas. Un especialista en motivación laboral trata de hallar el lado alegre en el ambiente de trabajo. Lo perfecto, productivo y saludable para las pymes, sería que el humor formara parte del día a día, algo así como el primer café de la mañana.

Es importante dejar claro, que tampoco se trata de convertir el lugar de trabajo en un circo o un relajo; tampoco tolerar monólogos por parte de los compañeros. Por otra parte, no deseamos que el jefe nos regale chistes sin gracia pensando que así contribuye al salario emocional de su equipo. El humor, es una herramienta ideal, que, en la dosis apropiada, favorece el clima laboral positivo.

El jefe, esencial para que el sentido del humor aparezca en la pyme
El jefe, esencial para que el sentido del humor aparezca en la pyme

Sarcasmo no, sentido del humor para optimizar el ambiente laboral, sí

El sarcasmo, el humor negro, son opciones maravillosas si compartimos en un grupo de amigos y conocidos; en el trabajo es mejor controlarlo, ya que hay personas que no ensamblan bien las frases con doble sentido. Y lo que el sentido del humor busca en el trabajo, es relajar y mejorar al equipo.

No existe nada mejo que una broma para inducir la risa de la mayoría. En un mal día, en un instante donde la tensión se adueña del lugar o simplemente la apatía se ha vuelto permanente y no piensa marcharse. Sinceramente, a la mayoría nos gusta trabajar con personas que se ríen y que sabe sacarnos una sonrisa durante la jornada.

El jefe, esencial para que el sentido del humor aparezca en la pyme

Indudablemente, si tu jefe llega al trabajo con cara larga y de pocos amigos; y olvidaste la última vez que trazó una sonrisa, será difícil que en esas condiciones alguien intente a hacer una gracia para restar importancia a un error y suavizar una situación ardua.

Una buena cantidad de carcajadas no sólo alivia un ambiente irritado; además potencia la creatividad, la armonía entre los empleados, y logra dar lugar a ideas nuevas.

Si el jefe de cualquier empresa, grande o pequeña pensara en los beneficios que posee el buen humor en el trabajo; desaparecerían esas opiniones declinadas como que no hay que irse hasta que el jefe lo haga, a pesar de que hayas acabado tu trabajo; y la productividad y los empleados felices ayudan a optimizar la cuenta de resultados.

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