Continuación de las soluciones para administrar tu dinero. Ten presente que el dinero extra que en ocasiones se percibe es para la construcción de un patrimonio.

Soluciones para administrar.

No compres con el corazón. Compra con el cerebro. Si te dejas llevar por el sentimentalismo a la hora de administrar el dinero, acabaras por perderlo.

Tiendes a comprar más obsequios y pagar precios más altos que los que deberías, y la gente que apenas recuerdas en otras épocas se te vienen a la mente; y te provoca enormes cargos de conciencia si no les compras aunque sea un detallito.

Déjate de cursilerías. No excedas tu presupuesto.

Si tienes problemas para decidirte ahorrar, pídele ayuda a tu banco. Evita las tentaciones anticipadamente; pídele a la institución que transfiera todo o parte del dinero en una cuenta a plazo fijo.

Quizá es una solución drástica, pero este medio puede ser el método más efectivo para prevenir que andes recorriendo las calles con el dinero en la mano en espera de gastarlo en cualquier cosa.

No sucumbas en las ofertas, por muy buenas que parezcan. Un argumento común de quienes hacen compras compulsivas es “era una oferta demasiado buena para no aprovecharla”, por eso las tiendas reservan algunas épocas del año para lanzar sus precios atractivos.

Simplemente, para atrapar a incautos que no puedan resistirlas. no creas en oportunidades de compra que son únicas, la próxima vez que te encuentres a punto de adquirir una ganga pregúntate, si costara treinta por ciento más ¿insistiría en comprarlo?

Cuando llegue el momento, disfruta realmente de los beneficios de tu dinero, asegúrate de disfrutarlo al máximo. Es obvio, que llegara el momento de hacer uso de tus ahorros, así que cuando sea esa ocasión, siéntete satisfecho de poder ser capaz de responder a una necesidad monetaria de importancia con medios económicos adquiridos a través de tu trabajo.