Uno de los activos más valiosos de las empresas están en sus recursos humanos. por eso es interesante saber cómo identificar al trabajador más valioso para tu empresa.
Hay trabajadores que están muy comprometidos con su compañía. No se trata solo de cumplir con el trabajo con plucritud y eficiencia. Sino que además aportan más que el resto de sus compañeros realizando de forma espontánea acciones que ayudan a la empresa y a sus compañeros a realizar mejor su trabajo.
Trabajador más valioso: Un empleado comprometido que hace mucho más que cumplir con su trabajo
Por ejemplo empleados que tratan de identificar nuevos nichos de mercado para su negocio. Sinergias con otras compañías con las que colaboran o son referentes para sus compañeros. Ya que comparten de forma natural su experiencia y conocimientos para mejorar las capacidades del resto del equipo.
Es indiscutible que la valía y capacidades de los empleados de una empresa es la base para conseguir que funcione y se diferencie de las demás. Demostrando una mayor competitividad y productividad frente al resto de negocios del sector.
El trabajador más valioso cuida la imagen de su empresa
Otros comportamientos tienen que ver con la defensa de sus compañeros y la empresa o su imagen corporativa fuera del entorno de trabajo. Entender que somos parte de una organización y el daño que pueda sufrir nos repercute de una manera u otra es algo que no todo el mundo es capaz de asumir. Esto no exime que puedan realizar críticas de forma interna.
El valor relativo de los ejecutivos con alto potencial
Si lo que se busca es asegurar la capacidad competitiva y la sostenibilidad del negocio, debemos identificar quién es el talento sobresaliente, poseedor de las competencias necesarias para hacer frente a los futuros retos de la organización. Reconocer el alto potencial no es tan sencillo.
Un error común que suele cometerse es dejarse guiar sólo por resultados, y es que una cosa es lo que el colaborador es capaz de lograr, y otra muy distinta su ADN y sus diferenciadores como persona y como talento.
Esto se puede conocer a través de herramientas como Assessments, entrevistas y diagnósticos donde vemos qué es lo que los distingue, cuál es su huella digital y cuáles son las cualidades, aptitudes y valores que los acompañan. De esta forma se logra obtener una foto más completa de quiénes serían aquellos ejecutivos clave.
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Métricamente el trabajador más valioso suele ser evaluado con parámetros como:
- Qué tanto se adapta a las tareas a desempeñar,
- Su grado de agilidad de aprendizaje,
- Si es auto dirigido,
- Su nivel de resiliencia hacia los retos,
- Si está orientado a resultados y si es buen líder.
- Tiene iniciativa: No necesita que se le diga constantemente qué debe hacer y cómo hacerlo, es capaz de organizar su trabajo y de resolver los problemas por sí mismo.
- Capacidad de liderazgo: Es un buen compañero, capaz de trabajar en equipo y de tomar el control cuando es necesario. Asume nuevos retos y responsabilidades sin mostrar inseguridades ni actitudes autoritarias.
- Flexibilidad: Se adapta y responde eficazmente ante los distintos cambios en la organización. Es capaz de amoldarse a todas las situaciones sin verse desbordado y sin quejarse ni oponer resistencia.
- Confianza: Es una persona coherente y de fiar, con sólidos principios éticos y en quien se puede depositar confianza.
- Inteligencia emocional: Sabe manejar adecuadamente los momentos de estrés o conflictos, es capaz de ponerse en la situación de otros y desenvolverse con éxito en situaciones sociales.
Entre otras competencias críticas que lo hacen sobresalir o ser ese diamante que brilla sobre el resto.
Cómo retener el talento antes de que sea tarde
Hay muchas formas de retener el talento en tu negocio, fundamentalmente podríamos hablar de estas:
- Demostrar al empleado que se valora su trabajo: No sólo de forma verbal, también económica. Hay que saber compensar el esfuerzo y valor extra que ese profesional te está dando, combinando una remuneración conveniente con expresiones de gratitud y «palmaditas en la espalda» de vez en cuando. Esta combinación entre reconocimiento y remuneración es la fórmula mágica para mantener la motivación y satisfacción del empleo
- Hacerle partícipe de la empresa: Escuchar sus opiniones, estudiar y aplicar sus propuestas, es muy importante para animarle y demostrarle que apreciamos su trabajo y que puede desarrollarse profesionalmente en nuestra empresa.
- Delegar en él: No tratar de imponer nuestros criterios a toda costa, no agobiarle con un control excesivo sobre su desempeño. Sino darle responsabilidades y delegar en él, manteniendo un papel de supervisión o asesoramiento en caso necesario.
Para la empresa puede resultar muy complicado encontrar profesionales preparados, con suficientes destrezas y habilidades complementarias, motivados y capaces de afrontar con ilusión y empuje los retos para ayudar a que la empresa consiga sus objetivos.
Así que parece obvio reflexionar y plantearse que, si tienes la suerte de haber encontrado a un profesional así, no deberías permitirte poner en riesgo su permanencia en tu empresa.
Con información de www.pymesyautonomos.com
